El ordeñe en los tambos argentinos alcanzó los 793,6 millones de litros en abril, lo que significa un crecimiento del ocho por ciento con respecto al mismo mes de 2019 y del tres por ciento (en el promedio diario) en relación con marzo.
De esta manera, según el tablero de comando sectorial mensual de la Dirección Nacional de Lechería, el primer cuatrimestre cerró con un alza productiva del ocho por ciento.
En Córdoba, las tasas son superiores: en los departamentos Río Primero, San Justo, General San Martín, Marcos Juárez, Juárez Celman, Presidente Roque Saénz Peña, Río Cuarto y General Roca, en marzo la producción lechera creció entre 10 por ciento y 20 por ciento.
En Río Segundo, Tercero Arriba y Unión, la variación fue aún superior: entre 20 por ciento y 30 por ciento.
Precios
Sin embargo, este presente favorable en lo productivo no se traslada a lo económico: el precio abonado por las usinas lácteas a los tambos creció solo uno por ciento en abril con respecto a marzo, hasta promediar 18,22 pesos por litro en tranquera a nivel nacional.
Esto significa una variación interanual del 37 por ciento; es decir, por debajo de la inflación.
Además, si se mide en dólares, significa 27 centavos, por debajo del nivel de equilibrio que consideran en el sector, que es de 30 centavos de la moneda estadounidense.
Esta situación puede generar un cuello de botella para la producción láctea en los próximos meses, debido a que la demanda de algunos productos por la pandemia de coronavirus se ha visto afectada y las exportaciones no logran despegar, por lo que la oferta podría exceder la demanda y empujar los pecios aún más abajo.