En declaraciones a CNN Rosario, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes dijo en relación con las restricciones a las exportaciones de carne dispuestas por el Gobierno Nacional, «nos están obligando a que vayamos a una medida de fuerza. Desde las entidades seguimos agotando todas las instancias de diálogo, vamos a brindar toda la información y seguir los reclamos por las vías habituales. No tenemos decidia la medida de fuerz pero tenemos que demostrar al productor que lo estamos representando».
Según Chemes, «es incompresible cerrar las exportaciones de algo que nos se consume adentro en cortes y animales, por eso no compite por el precio interno».
El presidente de CRA se refirió la reunión que mantuvieron la Mesa de Enlace con el presidente y otros funcionarios antes del anuncio de las medidas: «Lo que nos sorprendió es que el presidente nos reconoció que las medidas no habían tenido el resultado que buscaban y no habían contenido el precio en mostrador, por lo cual decidieron abrir el 50% de las exportaciones».
Posición de la Mesa Nacional de Carnes
Ayer, la Mesa Nacional de Carnes, que representa a los eslabones de las cadenas vacuna, aviar, porcina y ovina, y agrupa a 34 entidades del sector, reclamó al Gobierno «eliminar todas las restricciones a las exportaciones».
Pidió, además, iniciar «sin pérdida de tiempo la tarea de construir las bases competitivas necesarias para crecer en volumen, trabajo y divisas que contribuirán al bienestar de todos los argentinos y argentinas».
Las entidades ratificaron su «absoluto compromiso para compartir el conocimiento que hemos adquirido a lo largo de fecundas trayectorias en la economía real, para generar el plan ganadero más competitivo de la historia, en la que todos los argentinos sean ganadores».
«Para ello es imperativo quitar todo tipo de restricciones que dañan significativamente a todos los actores de la cadena poniendo en riesgo la sustentabilidad de la seguridad alimentaria y la Marca País», advirtieron.
Agregaron que «acciones como el cierre de la exportación dañan significativamente las condiciones mínimas de confianza que requieren los clientes del exterior y cuyas consecuencias ya conocemos».