El Gobierno prevé licitar dos obras para riego agrícola en la Patagonia por unos 355 millones de dólares.
Así lo señalaron a LA NACION fuentes de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, que depende del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, que precisaron que las dos licitaciones abarcan casi 100.000 hectáreas.
En la Argentina, la superficie bajo riego es de unos 2 millones de hectáreas. De esa cifra, 1,4 millones de hectáreas corresponden al riego que usa ríos, canales para cubrir todas las necesidades de agua durante el ciclo de un cultivo, como lo hacen varias producciones regionales donde las lluvias son escasas.
En tanto, otras 600.000 hectáreas son regadas como complemento a las precipitaciones que suelen registrarse en el ciclo agrícola, como sucede con cultivos como el maíz, por ejemplo, en la pampa húmeda. Para la FAO, el potencial de riego en la Argentina es de 6,9 millones de hectáreas. Por su parte, en un plan de riego el Ministerio de Agroindustria estimó que se podría alcanzar una superficie de 6 millones de hectáreas.
A poco de asumir, el Gobierno realizó consultas con las provincias sobre las nuevas áreas que podrían ponerse a producir con riego. De esas consultas se identificaron casi un millón de hectáreas (exactamente, 835.000 hectáreas), con 300.000 de ellas prioritarias. Para esto, hay dos formas de canalizar la inversión necesaria. Por un lado, vía el sistema de iniciativa privada donde un inversor o grupo de inversores se presenta ante una provincia y ofrece un proyecto. En este esquema, el Estado aporta la infraestructura básica. Por otra parte está el sistema de Participación Público Privada (PPP) donde el Estado paga al final de la obra o puede hacer una concesión de uso. De acuerdo a los proyectos está contemplada la compra de tierras por parte de los inversores.
Según informaron desde la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, en Río Negro se va a licitar, con el esquema de iniciativa privada, una obra para 58.000 hectáreas por un monto de US$110 millones.
“En el Alto Valle hay casi unas 50.000 hectáreas irrigadas y con esto estaríamos en una superficie todavía mayor”, apuntó la fuente oficial consultada.
En los valles patagónicos no sólo se riegan producciones de frutas y hortalizas, sino que también está creciendo el riego para un cultivo como el maíz que se usa para planteos ganaderos. En 2005 en la Patagonia había 1550 hectáreas con maíz y ahora se estiman 20.000 hectáreas.
La otra obra que se va a licitar es para Chubut y en este caso con el sistema PPP. Está en una zona conocida como “Meseta Intermedia”, entre Puerto Madryn y Trelew. Son 35.000 hectáreas por US$245 millones. Allí el riego sería para producciones de alfalfa, cebolla, frutales y algo de ganadería.
La fuente consultada señaló que se avanzará con estas primeras obras, que se licitarán antes de fin de año para Río Negro y Chubut, porque son “las más fáciles, tienen relación con el precio, la rentabilidad y ya hay antecedentes de riego” en esas provincias.
“Estos son proyectos estratégicos de desarrollo para la Argentina que pueden generar valor agregado, desarrollo de las economías regionales y empleo de calidad para la Patagonia con inversión privada genuina. Son proyectos priorizados por el Ministerio del Interior y el Presidente Macri”, expresó Pablo Bereciartua, secretario de Infraestructura y Política Hídrica.
En tanto, está prevista también una licitación, pero quizá ya en 2019, para 12.000 hectáreas por US$111 millones en Neuquén en la región denominada “Mari Menuco”.
