Actualmente dos tercios de la población mundial padecen escasez grave de agua al menos durante un mes al año, además dos millones de personas viven sin agua potable en sus hogares y más de 700 niños menores de cinco años mueren al día de diarrea a causa del agua insalubre.
Estos son algunos de los datos aportados por la ONU en el Día Mundial del Agua que se celebró el viernes 22 de marzo último. El lema de este 2019 es ‘No dejar a nadie atrás’ para garantizar el acceso y la gestión sostenible del agua, uno de los objetivos de la Agenda 2030.
La dieta vegetariana reduciría el gasto de agua en un 36%
El acceso garantizado al agua es un objetivo que cada día parece más lejano si reparamos en algunos datos relativos a la ganadería y sus efectos. Para producir tan solo un kilo de carne de vaca es necesario gastar 15.000 litros de agua, mientras que para obtener un kilo de trigo solo se requieren 1.500 litros. La huella hídrica de la carne de vacuno es seis veces mayor que la de las legumbres. De hecho, hay estudios que afirman que si los países industrializados apostaran por una dieta vegetariana el gasto de agua para la alimentación humana podría reducirse hasta un 36%.
Pero los efectos de la ganadería en el agua no afectan solo al gasto, también a su contaminación. La industria porcina, por ejemplo, produce quince veces más excrementos que carne. Ese estiércol cargado de nitrato es el responsable de la contaminación de los sistemas acuáticos de agua dulce y salada. En zonas de concentración de granjas industriales como Cataluña, el 41% de los acuíferos están contaminados lo que provoco que 142 municipios catalanes tengan problemas de abastecimiento.
Los excrementos, también llamados purines, se almacenan en balsas y se utilizan para fertilizar el suelo agrícola pero la tierra tiene una capacidad limitada para absorber los nitratos que contienen. Cuando este exceso de nutrientes; nitrato y fósforo principalmente, llega al mar, altera el ecosistema causando zonas muertas o hipóxias.
Según Greenpeace, las zonas muertas en los océanos han aumentado un 75% desde 1992 y en la actualidad hay más de 600 sistemas documentados.
De esta forma, mientras la industria ganadera usa y contamina el agua de forma desproporcionada, el uso inteligente de los recursos hídricos es más necesario que nunca. 700 millones de personas podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua de aquí a 2030. El derecho al agua potable es un derecho humano esencial