Los últimos monitoreos indican que el coleóptero se encuentra a 500 kilómetros de la frontera argentina, se dijo en el encuentro realizado hoy en Casa de Gobierno de Chaco con la participación del ministro de Producción, Gabriel Tortarolo y del coordinador nacional en sanidad apícola del Senasa, Mauricio Rabinovich.
Según se informó, el PEC “es un problema de carácter sanitario que se da actualmente en Brasil y que tiene la posibilidad cierta de trasladarse hasta la Argentina”.
“Ante esta realidad es que convocamos a esta reunión al responsable de sanidad apícola del Senasa, quien nos aclaró que tarde o temprano esta plaga llegará a nuestro país, principalmente en las zonas productoras de miel ubicadas en el Norte y Centro de la Argentina”, dijo el subsecretario de Ganadería, Rodolfo Casaccia.
El funcionario acotó que “en esta oportunidad nos reunimos para determinar regionalmente la situación epidemiológica y los trabajos que está haciendo cada provincia para la detección de este escarabajo, que afecta a las colmenas y que tiene una muy alta incidencia en la faz económica del sector apícola”.
También marcó que “se acordaron las políticas sanitarias a implementar y repasamos los trabajos que se vienen haciendo para frenar el avance de esta plaga, a través de la implantación de apiarios centinelas, con la finalidad de monitorear nuestra frontera”.
El subsecretario Casaccia sostuvo que “únicamente trabajando en forma coordinada todas las provincias vamos a poder alcanzar resultados positivos, principalmente en lo que respecta a la detección del PEC, un flagelo que hoy está azotando a Brasil, donde provocó graves daños en la economía del sector apícola”.
“Como país, como región, como provincia, tenemos que tomar la fuerte decisión de hacer los trabajos que sean necesarios para evitar el ingreso de esta plaga a territorio argentino o por lo menos retrasar lo máximo posible esta posibilidad”, señaló.
“El PEC se encontraba en proximidades de la ciudad brasileña de San Pablo, a unos 800 kilómetros de la frontera argentina, pero los últimos monitoreos reflejan que esa distancia se acortó y ahora está a unos 500 kilómetros del límite fronterizo entre Brasil y nuestro país”, afirmó el funcionario chaqueño.
El PEC tiene vuelo corto, por lo que normalmente se traslada en forma camuflada con los transportes de frutas de un lugar a otro. Actualmente tenemos un importante flujo de transporte de frutas de Brasil hacia la Argentina, por lo que el peligro es aún mayor, alertó el Ministerio de Producción de Chaco.
Ante este panorama, se coincidió en esta mesa de trabajo que los controles que se tienen que hacer en estos pasos fronterizos deben abarcar carreteras, puentes, vehículos y lanchas.
“Las provincias de la región tenemos que trabajar intensivamente junto a Nación en la detección de este escarabajo. Para esto debemos estar alertas y tomar todas las previsiones que estén a nuestro alcance”, concluyó el subsecretario Casaccia.