En sendos informes conocidos esta semana, el Departamento de Agricultura de los EE.UU. dio a conocer sus perspectivas para el próximo año para el sector de la carne vacuna de la Argentina y de China.
En el primer caso, las principales variables fueron pronosticadas sin cambios, o casi, con respecto a los datos provisorios de 2022.
En este sentido, las existencias ganaderas, la faena, la producción, el consumo y las exportaciones serían iguales a las que se supone que van a caracterizar al año que está por terminar.
La producción alcanzaría a 3,05 millones de t, el mismo nivel registrado en 2021 y 2022.
La faena total sería de 13 millones de cabezas, igual que en este ejercicio, aunque se pronostique un muy leve aumento en el peso medio de las carcasas. Indica que en los últimos ocho años la producción de terneros se mantuvo entre 14 y 15 millones, lo que permitió la estabilidad.
A pesar del pronóstico de un tercer año consecutivo con clima de La Niña, se considera que el stock ganadero se mantendrá dentro de los registros de 2021 y de 2022, en el eje de 53 millones (medido a principios de año).
El consumo interno se evalúa en 2,28 millones de tec, sin cambios.
También se prevé el mantenimiento de las restricciones a las exportaciones, especialmente en un año con elecciones. Pronostican repetir las 770 mil tec de este año (por la forma en que EE.UU. transforma las toneladas sin hueso en tec, esa suma equivaldría a 850 mil tec, según la cuenta que se hace en la Argentina).
Asimismo, anticipan que China seguirá siendo el destino dominante de la carne argentina.
El informe sobre la Argentina fue preparado por Kenneth Joseph, funcionario de larga data en la oficina agrícola de Buenos Aires.
Se reducirían las importaciones de China
En cuanto a los pronósticos para China, el cambio más sensible es la reducción de importaciones, que caerían a 2,5 millones de tec desde las 3,1 millones de este año.
Varios factores se enumeran para explicar el cambio; la mayor producción doméstica (300 mil tec), el menor consumo (otras 300 mil tec), la debilidad de la economía china, las incertidumbres en el sector restauración frente a los confinamientos, las pérdidas del sector importador durante el corriente año, entre otros.
De esta manera, 2022 seguiría manteniendo el récord de importaciones, al menos por un año más.