La decisión del gobierno de reducir las emisiones de nitrógeno a 2030-2035, incluso con expropiaciones, a fin de bajar a un tercio la cantidad de cabezas de ganado, generó rechazo a nivel nacional paralizando varias ciudades de los Países Bajos. La historia detrás de la movilización.
Miles de Agricultores y ganaderos de los países bajos molestos con los planes del gobierno para recortar emisiones contaminantes bloquearon con tractores y camiones varios centros de distribución de supermercados. La protesta fue contra la decisión del gobierno de reducir las emisiones de nitrógeno para el período 2030-2035
Ámsterdam y otras ciudades se paralizaron debido a que los productores incendiaron fardos de paja, esparcieron estiércol por las calles y lanzaron fuegos artificiales. En algunas ciudades, decenas de agricultores fueron detenidos tras violentos enfrentamientos con la policía.
La historia detrás de la movilización
En mayo de 2019, el Consejo de Estado de Países Bajos, órgano consultivo de legislación y máximo tribunal administrativo general, dictaminó que el Programa de Acción de Nitrógeno del Gobierno Holandés (conocido como PAS) era insuficiente. El PAS está enfocado en reducir las emisiones de formas reactivas de nitrógeno, como el amoníaco de la agricultura y el óxido nitroso de la quema de combustible, al “equilibrar” la contaminación con medidas para combatirla.
La decisión congeló en su momento los nuevos permisos de emisión de nitrógeno, que son necesarios en los sectores de transporte, de construcción y agropecuario para poder seguir funcionando. Durante todo el año 2020 el gobierno lanzó varios proyectos financieros para estimular la reducción de nitrógeno en el sector agropecuario, industrial y de la aviación mediante apoyos para mayor innovación como también para mejorar el tratamiento de los residuos de estas actividades productivas.
El 17 de diciembre del 2020, el Parlamento neerlandés aprobó una ley para enmendar la Ley de Conservación Natural y la Ley Ambiental con el objetivo de reducir las emisiones de nitrógeno de las áreas protegidas bajo ley de la Unión Europea en menos de un 40% para el año 2025, un 50% para el 2030 y 74% para el 2035. Para lograr esto se apunta a que el sector agropecuario y de la construcción reduzca sus emisiones a la mitad para el año 2035.
Hasta ese momento incluso la Asociación de Agricultura y Horticultura de los Países Bajos (LTO), representante de 35.000 empresarios y empleadores agrícolas neerlandeses, afirmaba que a pesar de que la ley era “un desafío para el sector agrícola”, era vista como una buena señal del gobierno hacia el sector agropecuario debido a la flexibilidad del proyecto.
Al año siguiente el gobierno aplicó un “Programa Nacional de Compra”, para incentivar la baja de las emisiones de nitrógeno mediante la reducción de productores agropecuarios. El presupuesto para el período 2020-2023 es de casi 1500 millones de euros según la Red Mundial de Información Agrícola del Servicio Agrícola Exterior del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
El impacto en la ganadería
En setiembre de 2021, la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos publicó un informe afirmando la posibilidad de “reducir el ganado en un tercio” mediante la innovación en los establecimientos agropecuarios, los subsidios, los impuestos a las emisiones de amoníaco (causada por heces y orina de los animales) y la “expropiación” para lograr en un “plazo de 10 años” los objetivos establecidos. Pero según el diario neerlandés Algemeen Dagblad, el gobierno podría retirar los permisos de las granjas que contaminen demasiado “si se quiere resolver la crisis rápidamente”, ya que sería “más rápido” que comprar las tierras a los agricultores, según las palabras del abogado del Gobierno, Hans Besselink.Seguidamente, a mediados de diciembre de 2021, la coalición de gobierno acordó la reducción en un tercio de las cabezas de ganado existentes. Ya en abril de este año las autoridades publicaron un resumen de sus planes que tienen como objetivo acelerar y reducir “drásticamente las emisiones de nitrógeno, de forma voluntaria cuando sea posible, y obligatoria cuando no sea posible”.
Estas acciones han generado rechazo desde los sectores productivos e incluso ha llevado a que cientos de ellos vendan sus propiedades y decidan trasladar sus actividades a países como Alemania y Dinamarca.
A pesar de esta política de cuidado ambiental, los Países Bajos son el cuarto país que más ha importado combustibles fósiles desde Rusia, desde el comienzo de la guerra en Ucrania, de acuerdo al Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio. Según el think-thank finlandés, China, Alemania, Italia y Países Bajos fueron los mayores importadores de petróleo, gas y carbón ruso.
Fuente: en base a La Mañana.uy y agencias