“Demanda no falta. Solo hay que competir con una estrategia de valor diferencial”. Así lo indica Omar Onsari, propietario de Res, la primera franquicia argentina de carnicerías.
Res nació en 2014 y ya cuenta con más de 60 sucursales en la ciudad de Buenos Aires. Además, planea una expansión tanto en otras provincias del país como en el exterior.
La firma comenzó con un local en el barrio porteño de Villa Urquiza, administrado por el padre de Omar, un carnicero de profesión. En tan solo un año ya contaba con una decena de carnicerías. Pero para continuar con la expansión optó por el sistema de franquicias –único en este rubro comercial– y hoy está presente en todos los barrios porteños.
“Al modelo de comercialización que había en la Argentina le faltaba algo. Existían, por un lado, los supermercados y por otro las carnicerías de barrio, que no han evolucionado ni modificado demasiado su funcionamiento a lo largo del tiempo. A mí se me ocurrió, a partir de la experiencia del local de mi padre, hacer pequeñas innovaciones para llegar a un modelo comercial superador a las dos alternativas”, comenta Onsari.
En su búsqueda por ofrecer productos alternativos al público, la empresa se contactó con el departamento de Desarrollo en Alimentos del INTI. La vinculación llevó a la formulación de diferentes propuestas que permitieron valorizar cortes de poca rotación del cuarto delantero.
“Cada vez hay una mayor demanda por productos elaborados y de calidad que disminuyan el tiempo de trabajo en la casa”, comenta Mariana Sánchez, quien coordina todos los proyectos de desarrollo vinculados a alimentos en el INTI.
“Tras experimentar distintas alternativas, se llegó a un producto listo para la venta como carne cruda cortada a cuchillo ya marinada con hierbas, preparada para agregar a la sartén o al horno, y que con una guarnición deja un producto listo para consumir”, agrega.
Sin embargo, este no es el único desarrollo entre Res y el INTI: también se está trabajando en un pastrón precocinado para estar listo con una cocción rápida.
“La innovación es un factor clave para la competitividad y sustentabilidad de las empresas, por eso en el INTI se generan proyectos de desarrollo de alimentos acorde a las demandas del consumidor y posibilidades de la industria”, señala Erica Stacey, subgerenta de Tecnología de Alimentos del INTI.
“Ahora, la apuesta es continuar con nuevos desarrollos en conjunto con Res y lograr que este producto llegue no solo a Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, sino también a cada punto del país”, añade.
Esteban Rosso