En 2023, se faenaron 14,5 millones de cabezas, un 23,4% de este total corresponde a los 10 frigoríficos más grandes.
Sobre una faena total que en el año 2023 fue de 14,5 millones de cabezas, las diez empresas frigoríficas más grandes mataron en 23 plantas unas 3,4 millones de cabezas, o sea el 23,4% del total de lo faenado, mostrando un grado de concentración mucho más bajo que el que presenta la industria frigorífica en Estados Unidos, Brasil o Uruguay.
Puede estimarse también que las 30 empresas “exportadoras”, o mejor dicho predominantemente exportadoras, en unas 40 plantas de su propiedad, sumaron en 2023 una faena de 6,3 millones de cabezas, el 43% de la matanza nacional. Tomando un peso medio de faena de 245 kilos por cabeza, la participación de las plantas exportadoras en el volumen (medida en kilos en gancho) producido por el país ascendería al 47%. De ese volumen puede calcularse estimativamente que el 75% de lo faenado por las plantas “exportadoras” se destina al exterior y el 25% restante se coloca en el mercado local.
En cuanto al grado de extranjerización de la industria frigorífica, que es tan elevado en Uruguay, Estados Unidos y Paraguay, en la Argentina hay sólo 6 plantas “predominantemente exportadoras” de propiedad de capitales extranjeros, con una faena de 967 mil cabezas anuales en 2023, solo el 6,7% del total nacional.
CONCENTRACIÓN Y EXTRANJERIZACIÓN
En Estados Unidos, el 80% de la faena de ganado gordo se concentra en sólo cuatro empresas, de las cuales dos son brasileñas y las otras dos de capitales chinos. En Uruguay, de confirmarse la operación entre Minerva y Marfrig, sujeta a la Comisión de Defensa de la Competencia, la primera de estas empresas podría concentrar hasta el 50% de la faena total. En Paraguay, Minerva mata el 40% del total, y juntamente con otro grupo brasileño (Concepción) realizan el 60% de la matanza del país.
En nuestro país, de los 460 “establecimientos de faena” registrados por la Ruca, unos 170 tienen habilitación de Senasa y matan el 84% del total (datos de 2022). Hace una década, la faena de los frigoríficos con habilitación de Senasa comprendía el 80-82% del total de lo faenado en el país.
Debe observarse que en el 2007 las 10 empresas frigoríficas más grandes, en 35 plantas mataban 4,2 millones de cabezas anuales. En 2015, las 10 principales empresas mataban 3,1 millones, el 22% del total nacional y en 33 plantas. En el año 2023, las 10 empresas más grandes mataron 3,4 millones de cabezas, el 23,4% del total, en 23 plantas.
¿Cómo pudo la industria frigorífica exportadora aumentar los embarques de las 200 mil toneladas promedio en los años 2012-2016, a las 900 mil toneladas promedio en el período 2020-2023?
Se reabrieron varias plantas cerradas y se hicieron fuertes inversiones para aumentar la capacidad de faena y capacidad de frío en la mayor parte de la industria exportadora, tanto de capitales nacionales como extranjeros. Además, muchas plantas especializadas en consumo interno -especialmente en el Gran Buenos Aires- hicieron las inversiones necesarias para obtener la habilitación para exportar, (especialmente a China) y hoy prestan el servicio de faena y despostado para usuarios, los llamados “exportadores sin fábrica”. Este proceso de inversiones, aumento de la capacidad instalada y reapertura de plantas, determina que actualmente se registre un grado considerable de capacidad ociosa en la industria frigorífica.
El proceso de reapertura de plantas y de aumento en la capacidad de faena continúa hasta el día de hoy. En medios industriales se considera que la capacidad instalada del conjunto de la industria (consumo y exportación) es hoy de 16 millones de cabezas anuales, contra una faena de 14,5 millones observada en 2023 y una prevista para 2024 de 13,5-13,7 millones de cabezas.
Fuente: AgroVoz
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