Un reporte del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) muestra que al mes de mayo de 2018 y como dato relevante, puede observarse que los tambos de menos de 2.000 litros de leche diaria, representan actualmente el 59,2% de las unidades productivas totales, pero producen el 23,2% de la producción total de leche.
Por su parte, en el otro extremo, los tambos de más de 10.000 litros de leche diarios son sólo el 2,6% de las unidades productivas, pero representan el 17% de la producción total de Argentina (teniendo 16.038 litros promedio por tambo).
Según datos del SENASA para 2017 existían 11.326 unidades productivas, y se estima, según ceses de actividad relevados en algunas industrias, que en 2018 habría en base a esos datos SENASA unos 10.873 tambos (-4% respecto a 2017).
Con esta información, la OCLA elaboró la última columna del cuadro, pudiendo inferir que 5.337 unidades productivas de menos de 2.000 litros de leche diarios, producen lo mismo que los 283 tambos ubicados en el estrato de más de 10.000 litros diarios.
Lo mencionado al final del párrafo anterior, marca una importante dispersión entre los extremos productivos, que no difiere mucho de países lecheros desarrollados (USA), pero que muestra problemas de escala, sobre todo en la baja generación de ingreso neto mensual, aunque el margen precio-costo sea positivo, incluso en porcentajes importantes.
El reporte del Observatorio destaca también que el tambo promedio de argentina estimado para el mes de mayo de 2018, produjo por lo tanto 2.368 litros diarios de leche, lo que según se puede visualizar en el gráfico siguiente, representa un crecimiento anual en los últimos 10 años, del 1,24% en la producción promedio diaria.