En época de destete, los terneros separados de sus madres tienen mayores probabilidades de contraer distintas enfermedades. Según Mercedes Lloberas de INTA Balcarce la parasitosis gastrointestinal, es una de las enfermedades que produce mayor cantidad de pérdidas en la producción ganadera. “Los terneros pueden llegar a perder entre 50 y 60 kilos sino se realiza control de parásitos efectivo” agrega Lloberas.
Tratamiento efectivo
Según la profesional, los parásitos gastrointestinales pueden presentar dos tipos de cuadros: uno subclínico donde no se ve ninguna sintomatología de la parasitosis sin embargo el animal puede perder hasta 20 o 30 kilos. Y un cuadro clínico con sintomatología manifiesta de diarrea, ijares hundidos, pelo hirsuto, y en esos casos pueden perder hasta 50 o 60 kilos por animal.
Para evitar estas pérdidas en producción Lloberas recomienda llevar un control parasitológico. “Cuando se realizan los destetes es cuando se debe comenzar este control, ya que cuando los terneros están al pie de la madre pueden levantar pocos parásitos del medio ambiente y al tomar leche el medio alcalino en el abomaso impide que los parásitos se implanten” explica la profesional. En cambio, cuando son destetados es necesario realizar un tratamiento al destete y luego llevar un control parasitológico mediante HPG, esto significa contar la cantidad de huevos por gramo de materia fecal, cada 21 o 30 días hasta principios de primavera.
“Siempre previo al diseño de una estrategia de control habría que realizar un test de reducción del conteo de huevos para ver cuáles son los fármacos que son efectivos en el establecimiento” aclara Lloberas. Y en este sentido apunta que este no es un dato que pueda generalizarse a una región porque cada establecimiento tiene un status de resistencia específico según los tratamientos que se hayan realizado en ese campo. Además la profesional recomienda que cuando se trata de destetes de compra se desparasite con levamisol, ya que en el país no hay resistencia a este fármaco y así se asegura que no ingresen cepas de parásitos resistentes en el campo.
Asimismo, Lloberas destaca que el tratamiento se puede hacer fijo a todos los animales y a partir de allí comienza el seguimiento y monitoreo mediante el control de huevos por gramo de materia fecal. “Para esto no es necesario un muestreo a todos los animales, simplemente con un 10 o 15% de animales muestreados vamos a tener el dato de si es necesario o no realizar otro tratamiento antiparasitario a lo largo de todo el invierno hasta la primavera, período crítico para esta categoría” concluye la investigadora de INTA Balcarce.
Fuente: INTA