Esta semana comenzó a regir una readecuación del esquema de derechos de exportación agropecuarios que contempla una alícuota máxima del 33% no sólo para poroto, harina y aceite de soja en bruto, sino también para aceite de soja refinado y preparaciones que contengan soja en su composición.
En un segundo escalón se encuentra el biodiesel –elaborado en la Argentina en base a aceite de soja– y balanceados a granel para animales que contengan soja con una alícuota del 30%, mientras que los balanceados envasados pasaron a tributar entre 28% y 27%.
También se estableció un derecho de exportación del 27% para el aceite de soja refinado envasado, las mezclas de aceite refinado que contengan aceite de soja y las preparaciones para animales que contengan subproductos o residuos de soja.
Vale recordar que, en el caso de los productos agroindustriales, el derecho de exportación debe abonarse en un plazo de hasta cinco días hábiles luego de registrada la declaración de exportación, lo que implica que deben pagarse en por adelantado.
Las empresas argentinas productoras de harina y aceite de soja, integradas en la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), solicitaron igualdad de tratamiento con otros sectores agroindustriales que resultaron beneficiados con la readecuación de derechos de exportación.
Tal es el caso de la industria procesadora de maní y girasol; molinos harineros, de arroz y procesadores de maíz; plantas procesadoras de legumbres y especialidades agrícolas (maíz pisingallo, girasol confitero, lino, quinoa, etcétera).
En el ámbito de las proteínas animales, resultaron beneficiados las exportaciones de cortes y productos elaborados en base a carne porcina y los frigoríficos procesadores de menudencias y sebo bovino. En cambio, según lo dispuesto por el decreto 37/19 vigente desde diciembre pasado, la carne vacuna y de pollo mantiene un derecho de exportación del 9%.
FUENTE: VALOR SOJA