Así lo reflejó la última encuesta del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. Entre marzo y mayo pasado, el índice de confianza cayó casi un 13%.
La esperanza y confianza de los productores agropecuarios “cayó abruptamente” durante mayo pasado tras la decisión del gobierno de Alberto Fernández de cerrar por 30 días la exportación de carne vacuna, desde el pasado 20 del mencionado mes, tal como indicó el último índice AG Barometer realizado por el Centro de Agronegocios de la Universidad Austral.
El informe sostiene que actualmente los productores cuentan con precios en alza que arrojan un resultado económico positivo para la campaña agrícola en curso, pero se enfrentan a una elevada incertidumbre por los efectos del frente político, las recientes intervenciones en los mercados y con el temor de futuras medidas que aumenten retenciones o cierren mercados en distintos cultivos.
De acuerdo al relevamiento realizado, del que participaron 406 productores y cuyo valor bruto de producción es igual o superior a los 200 mil dólares, los niveles de confianza cayeron un 12,2% entre mayo y marzo pasado, al reducirse el mismo de 90 a 79 puntos. “Esto muestra una caída en la confianza y niveles de expectativas que reporta el productor luego de un proceso de mejora que se generó a partir de junio de 2020, cuando tuvo el valor mínimo desde el comienzo de las mediciones”, reconoció Steiger en diálogo con Infobae.
“Lo que más preocupa -agregó Steiger- es la tendencia que reporta el índice futuro, que cayó un 19,6%, que está directamente vinculado a la incertidumbre que disparó rápidamente la intervención en el mercado cárnico”. Al respecto, el índice de Expectativas Futuras se sitúo en los 74 puntos en mayo de 2021, cifra que presentó una visible reducción respecto a los 92 puntos registrados en marzo anterior.
“Es evidente que sigue habiendo una apuesta por continuar produciendo e invirtiendo para la campaña agrícola, pero resulta preocupante que el Índice de Expectativas Futuras haya caído mucho más que el de Condiciones Presentes y que tenga un menor valor, situación que sólo se había dado en tres de las dieciséis mediciones del Índice. Por lo general, los productores siempre eran optimistas con relación al futuro aunque las últimas medidas y posibles decisiones futuras se han encargado de destruir ese optimismo”, dijeron los especialistas de la Universidad Austral.
Según el estudio privado, el cierre de las exportaciones de carne vacuna “vuelve a poner sobre la mesa discusiones del pasado y acerca nuevamente el temor de políticas que no han dado resultado. Además, la caída de confianza y pesimismo para los próximos doce meses es mucho mayor que la caída en la situación actual”. Además, entre las palabras y definiciones promovidas por los productores para calificar la decisión oficial, allí el informe de la Universidad Austral anota conceptos tales como “error, desastre, desconocimiento, ignorancia, mala, locura y burrada”, como las más formuladas.
“Es evidente la frustración de los productores. El cierre de los mercados de exportación demuestra un fuerte desconocimiento de la dinámica de mercado en carnes por parte de los políticos”, agregaron los encargados de realizar la encuesta.
Más inversión en tecnología
Cuando se consultó a los productores sobre las tres principales preocupaciones que tienen de aquí a un año, la incertidumbre política, las retenciones y el aumento de impuestos, sumado a la incertidumbre macroeconómica, dan como resultado un 82 % de las menciones. Esto ratifica que en la Argentina no se vive el mejor clima para los negocios agropecuarios. Más atrás en las preocupaciones siguen el clima (36% de menciones) y el financiamiento y el acceso a crédito (15 %). Esta última ha perdido importancia relativa.
A su vez, el 58% de los productores encuestados indicaron que los próximos 12 meses serán “malos tiempos” desde lo financiero, y un 54% que serán “buenos tiempos” para el campo en los próximos 5 años.
Por último, los especialistas del centro de estudios reconocieron que más allá de la incertidumbre política que generan las medidas oficiales, en este contexto, los productores aún piensan en mantener e incrementar su paquete tecnológico que aplicará en la próxima siembra agrícola. Tras tener en cuenta, que la campaña 2021/2022 se comprará financiado, el canje y el financiamiento bancario en pesos son las alternativas preferidas adoptadas en el actual negocio agrícola. Mientras tanto, un 70% de los productores encuestados percibe costos más altos y más de la mitad, a su vez, sostuvo que las condiciones comerciales son menos accesibles respecto a la campaña anterior.
FUENTE: INFOBAE -ECONOMÍA-