Uruguay atraviesa una situación turbulenta, con manifestaciones pacíficas de miles de productores a lo largo y ancho del país, las que tendrán su pináculo en la cuidad de Durazno, al centro del territorio, el martes 23 de enero.
A fines de 2010 el novillo gordo en Uruguay cotizaba a US$ 1,55 el kilo en pie, recuperándose tras el mazazo de la crisis de 2008/09; y en diciembre de 2017 valía lo mismo. En esos siete años la devaluación del peso uruguayo fue de 44,5%, mientras el índice de precios al consumidor varió 72,86%.
Así las cosas, el precio en pesos uruguayos a fin de 2017 fue de $ 44,76 por kilo, cuando al inicio de la serie analizada era de $ 30,98. Sin embargo, teniendo en cuenta la inflación en el período (72,86%), debería ser de $ 53,55 para lograr el mismo poder de compra de aquel entonces, o sea que ahora resulta 16% inferior.
Esta información ayuda a explicar el momento que vive el campo en estos días. Además, Tardáguila piensa que la problemática castiga en forma más dura a los productores medianos y chicos, para quienes la canasta familiar tiene un peso trascendente dentro de la composición de sus gastos. Distinta es la situación para una gran empresa, la cual sin dudas también sufre el impacto, pero tiene una composición distinta, seguramente con un mayor peso relativo de gastos en dólares.