La encuesta mensual que hace la Cámara Argentina de Feedlots entre sus socios volvió a mostrar resultados mayormente negativos, luego de varios meses en que gran parte de los datos venían arrojando mejoras. En julio, respondieron 111 establecimientos con una capacidad de encierre conjunta de 790 mil cabezas.
Por noveno mes consecutivo, el porcentaje de ocupación de los feedlots superó al del mismo mes del año anterior.
Pese a esto, muchos de los otros indicadores de este eslabón empezaron a mostrar un signo adverso.
El índice de reposición feedlot (IRF), que mide los ingresos de animales en relación a los egresos, fue de 0,81, mucho más negativo que el 1,23 de hace un año.
En la misma línea, el índice de ingreso feedlot (IIF), que mide los ingresos en relación a la capacidad, fue de 11,55, dos puntos menos que en julio anterior, y el índice egresos feedlot (IEF), fue de 14,3, que resulta 2,3 puntos mayor.
Asimismo, la permanencia en corrales fue de 146 días, casi 40 menos que hace un año.
La relación ternero/novillo aumentó en un año de 1,05 a la actual 1,12.
La relación maíz/novillo tuvo un mejoramiento en un año, de 0,10 a 0,09.
El porcentaje de establecimientos que estuvieron llenando pasó de 51 a 41 y el de los que estaban vaciando con ingresos lo hizo de 32 a 46.
Por último, el margen bruto por cabeza fue de $1.000 negativo, una caída muy brusca desde los $9.500 de junio y también desde los casi $1.000 positivos de hace un año que, ajustados por inflación, serían unos $1.500 de hoy.
En síntesis, sólo el porcentaje de ocupación indica un elemento positivo, así como la relación maíz/novillo, pero todos los demás mencionados están dando una señal que no es muy auspiciosa para la actividad.