La falta de lluvias y los incendios en diversas partes del país están afectando a los pequeños y medianos productores. Ante este escenario, Federación Agraria Argentina (FAA) expresó su profunda preocupación por las fuertes mermas que se confirman en las cosechas.
Desde la entidad destacaron que esta situación ya se observa en la producción de trigo, maíz, lechería, ganadería, economías regionales y en soja. Por este motivo, desde la entidad reiteraron su alarma ante la desactualización e insuficiencia del fondo de emergencia agropecuaria, que continúa en 500 millones de pesos.
“Si bien se calculan ajustes en los rindes de la producción, esas cuentas son un promedio que no refleja la realidad de todos los productores. Porque cuando se analiza más detalladamente el impacto de esta situación, se confirma que afecta fuertemente a los pequeños y medianos productores; muchos de ellos (tanto en Pampa Húmeda como en las producciones extrapampeanas) lo están perdiendo todo, sin tener quien los asista”, destacaron desde FAA en un comunicado.
En este sentido, el presidente de la entidad, Carlos Achetoni señaló: “No podemos quedarnos callados mientras las autoridades se hacen las distraídas, porque se trata de un golpe muy fuerte a nivel económico, social y productivo, en una situación muy complicada de nuestro país”. En este sentido, explicó que no se puede seguir presionando al productor en un momento difícil y esperar que produzca lo mismo de siempre.
Desde la entidad temen que esta situación fuerce a salir del circuito productivo a más productores. Entienden, también, que este contexto complicará la preparación de la nueva campaña de trigo.
La realidad no escapa a los productores ganaderos y tamberos, que les impide realizar reservas de pasto (picado y rollos), o quienes pudieron hacerlo han tenido muy mala calidad de esos insumos. Esto afecta el modo en que podrán enfrentar el invierno, lo cual impacta directamente sobre la producción y rentabilidad de este tipo de producciones, describieron desde FAA.
Por su parte, Carlos Achetoni, sostuvo: “El fuerte impacto de la sequía, los incendios y otras inclemencias climáticas nos pegan de lleno a los productores de menor escala”. Al mismo tiempo agregó que, esto genera una degradación productiva en cantidad y calidad, lo que se traducirá en menos producción.