Elvio Guía, que reemplazó a Carlos Achetoni tras su trágica muerte, se refirió, entre otros temas, a las retenciones y pidió avanzar en el seguro multirriesgo, una ley de emergencia y la promoción para la agroindustria
“La figura de Carlos no puede reemplazarse”. Luego de la trágica muerte de Carlos Achetoni en un accidente automovilístico, a Elvio Guía, que era vicepresidente primero en ese momento, le tocó asumir la presidencia de la Federación Agraria Argentina (FAA) hasta septiembre próximo, cuando habrá elecciones. Guía se refirió a Achetoni y remarcó: “No es la forma en que nadie quiere llegar a tener la representación de una entidad. Es algo que no le deseo a nadie”.
En diálogo con LA NACION, el entrerriano destacó que la entidad perdió a una figura que la presidió durante los últimos seis años con “su marca propia, su sello”. Destacó: “Esto no es un reemplazo, es una transición que hay que hacer. La figura de Carlos no se puede reemplazar por su manera de ser. Era una persona muy tranquila y componedora. Siempre buscaba no confrontar. Tenía su marca propia, su sello, y con eso le dio otra impronta a la Federación Agraria”.
Guía asumió como vicepresidente primero en 2018, año en que Achetoni le ganó a Omar Príncipe, quien ocupaba la presidencia de la entidad desde fin de 2014. Subrayó que con el mendocino tenían un respeto mutuo, que se complementaban porque era “más tranquilo”. Agregó: “Hemos pasado momentos difíciles en la Federación Agraria y lo supimos sobrellevar con el equipo. Carlos dejó hasta lo último”.
En este contexto, resaltó el equipo de trabajo que lo rodea. “Es un muy lindo equipo, nos conocemos bastante, tenemos confianza y eso hace que todo sea mucho más sencillo”, sostuvo.
Guía ha estado vinculado a la FAA desde hace unos 25 años. Sus primeras incursiones las realizó en la filial de Aranguren (Entre Ríos), en 1999. “Comenzamos a hacer los primeros acompañamientos en la filial, en algunas movilizaciones que se hacían en el túnel [subfluvial]”, dijo. No fue hasta 2008, con el corte del puente Rosario-Victoria en el conflicto por las retenciones móviles, en que comenzó a transitar más activamente el camino del gremialismo.
Empezó como dirigente en la filial de Puiggari, del departamento de Diamante. Allí estuvo como vicedirector cuando Alfredo De Angeli era director, y en 2013, cuando este fue electo senador, Guía quedó como director en el distrito de Entre Ríos. “Desde entonces, hasta el día de hoy, sigo en ese rol. Este es mi último mandato porque por estatuto se permiten tres periodos consecutivos y luego debo descansar uno”, señaló.
Además de dirigente rural, Guía es productor agropecuario y padre de tres hijos. “Mi vida pasó por muchos lugares”, afirmó. Oriundo de Entre Ríos, se mudó a Córdoba para estudiar agronomía, pero por la repentina muerte de sus padres, cuando tenía 22 años, tuvo que regresar a Entre Ríos. Empezó a trabajar como encargado de un equipo de trilla, después se convirtió en productor agrícola y ganadero, pero luego tomaron las riendas de ese negocio sus hijos. No obstante, Guía volvió a la actividad como ganadero. También remarcó que fue clasificador de granos y trabajó en una cooperativa, entre otras tareas.
En este contexto pidió atender los reclamos que ya se venían realizando, como la presión impositiva, el acceso al crédito, y la necesidad de reglas de juego claras. Explicó que en cítricos dulces hay una retracción muy grande en el mercado interno, lo cual está generando preocupaciones. “Todo esto genera tensiones, y es necesario ponerse al frente para encontrar una solución. Más allá de los reclamos que ya veníamos realizando”, dijo.
Para el presidente de FAA, el Gobierno debería dar señales que den un mejor panorama del rumbo hacia dónde va la situación. “El gobierno debería dar aunque sea pequeñas señales en el camino para marcar hacia dónde debemos ir, estableciendo un faro a dos, tres, o cuatro años”. En ese sentido dio como ejemplo el cobro de las retenciones. “El presidente [Javier Milei] ha sido muy claro en su promesa de que va a bajar las retenciones y entendemos el contexto en el que está el país, el momento difícil que está atravesando, por eso entendemos que ahora no se pueden bajar todas a cero, pero sí debería proyectar a mediano y largo plazo cómo, de acuerdo a cada cultivo, se podría ir llevando a cabo esa reducción”, indicó. “En el caso del trigo, a nuestro entender hubiera sido una buena señal una baja de dos o tres puntos. Son señales que generan tranquilidad y van trazando un camino”, precisó.
También se refirió a la normativa del Banco Central (BCRA) que encareció el crédito para los productores de soja que guardan más de un 5% del grano en stock. “Sería una señal clara que, a partir del 30 de junio, ya no tengamos que volver a entrar en esa discusión. Deberíamos tener la misma oportunidad para sacar un crédito que tiene cualquier otro”. Añadió: “Estas pequeñas señales son las que necesitamos dar, y acto seguido, debemos empezar a trabajar en otros temas, como el seguro multirriesgo, la ley de emergencia y la ley de la promoción de agroindustria que presentaron algunos diputados”.
“La política, a mi entender, se ha desconectado demasiado de la realidad. Entonces, tenemos que empezar a encontrar esos puntos de coincidencia, señales pequeñas, pero claras, para dejar de lado este River-Boca y comenzar a ver cómo iniciar un crecimiento sostenido en la Argentina”, dijo.
Fuente: La Nacion
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