Los 25 mercados internacionales que la Argentina abrió durante 2017 para 37 productos agroalimentarios nacionales, es la meta a repetir por el área de Relaciones Internacionales del l Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El organismo confía en que la curva continúe subiendo. Es que en 2016 habían sido 32 los nuevos productos habilitados para colocar en 21 nuevos destinos, y tras el crecimiento experimentado el año pasado, el objetivo pasa por continuar en la misma senda. «La idea es profundizar lo que se vino haciendo el año pasado y avanzar en los distintos mercados que ya están abiertos, como agregar cítricos dulces para México, lograr la firma final del protocolo para la carne enfriada a China o de carne porcina a Sudáfrica», afirmó a El Cronista Juan Manuel De Hoz, técnico de la Coordinación del Relaciones Internacionales del organismo.
Respecto al acuerdo con China para la carne bovina enfriada y con hueso, que incluyó también carne ovina y caprina de la Patagonia, anunciado en enero de este año, afirmó que todavía operativamente no se puede exportar ya que se está avanzando y ultimando detalles para la firma del protocolo, algo que tiene como plazo final el mes de mayo.
El trabajo de apertura de mercados es en conjunto con el Ministerio de Agroindustria, autoridad de la que el organismo depende, que es quien establece cuáles son los destinos meta a cumplir en el año y los cupos requeridos por los exportadores. «Se puede cumplir tranquilamente el objetivo porque tenemos que profundizar las exportaciones de distintos productos como cítricos, carnes o frutas. Nuestro trabajo es generar las condiciones sanitarias para que las empresas puedan exportar», sostuvo De Hoz.
Entre los mercados abiertos el año pasado que desde el organismo resaltaron se encuentran el de langostinos y derivados hacia Australia; carne aviar a Canadá; uva fresca, arándanos y arvejas secas a China; bovinos y bubalinos en pie para reproducción a Egipto; lana ovina a Corea del Sur; semen equino a Japón y productos de la pesca a Túnez.
También, en el último trimestre, destacaron que profesionales del organismo coordinaron y estuvieron en las recorridas de las delegaciones de Perú para el establecimiento de equivalencias de productos de pesca; de Australia en su visita al sistema de control para la exportación de maní; de Marruecos en la renegociación del certificado sanitario para equinos en pie; de Panamá para la rehabilitación de establecimientos cárnicos bovinos y plantas lácteas; o de Corea del Sur para la habilitación de establecimientos de productos cárnicos termoprocesados. Respecto de la pesca, en enero último el Senasa recibió a una delegación de la Unión Europea (UE) para la verificación del sistema de inocuidad.
Pero entre los más importantes todavía queda pendiente la apertura para la carne bovina sin hueso de Estados Unidos. La visión desde el Senasa es que la aprobación final podría llegar este año. En principio, Estados Unidos habría pedido información adicional a través de un cuestionario técnico (con repreguntas) que se está ultimando en el Senasa. «Técnicamente se trata de actualizaciones e inquietudes que estamos respondiendo», afirmaron. El organismo ya había respondido las consultas recibidas por el Servicio de Inspección de Seguridad Alimentaria (FSIS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que ahora volvió a solicitar más información.
También este año se tiene previsto avanzar con el reconocimiento de estatus sanitario libre de fiebre aftosa con Australia, para el envío de productos lácteos y bovinos, y para carne bovina con Japón, entre otros aspectos que tratará de profundizar en las reuniones preparatorias del G20 y en el marco del acuerdo Unión Europea-Mercosur, a las que ya asistió durante 2017 formado parte del equipo negociador del Ministerio de Agroindustria.