El titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, expresó un fuerte rechazo al cierre de las exportaciones a China por 30 días, medida adoptada por el gobierno de Alberto Fernández. A su vez, alertó por la posible pérdida de mercados y de miles de puestos de trabajos directos e indirectos.
En diálogo con Ser Industria Radio, el empresario ganadero, explicó que el producto cárnico que se exporta al país asiático no es el que se consume en el mercado interno, aclarando que esta prohibición de ventas al exterior, no es una solución para bajar el precio. Señaló que para ello se deberían bajar los impuestos, que alcanzan un 30%.
Schiariti también trazó un panorama de la actualidad del sector, analizó los motivos por el cuales hubo un alza de precios en los últimos meses y evaluó las consecuencias que acarrea la decisión del Ejecutivo en el ámbito internacional.
El cierre de las exportaciones de carne por 30 días generó muchos rechazos. ¿Cuál es su postura?
En realidad, lo de 30 días es una expresión de deseos. Cuando Néstor -Kirchner- hizo la misma trapisonda, cuando cometió el mismo error, dijo que era por seis meses y duró diez años. No tenemos por qué creer que sean 30 días, sobre todo porque el Presidente, Alberto Fernández, ha dicho en varias oportunidades que no iba a cerrar las exportaciones. Se lo dijo a la Mesa de Enlace antes y después de asumir la presidencia. Dijo que no iba a subir las retenciones y las terminó subiendo. Es un Presidente al cual se le puede creer poco.
¿En qué medida incide el precio internacional sobre el interno?
Básicamente la secretaria de Comercio, Paula Español, la verdad no entiende nada, se ve que nunca pagó una quincena, siempre habrá vivido de algún puesto en el Estado o en la docencia, no le conozco los antecedentes, pero no entiende de qué está hablando. Ella cree que las exportaciones a China son la causa del aumento de precios en el mercado interno y a China, el 80% de lo que se exporta, es vaca conserva. Esta señora no sabe que el 100% de los chinos comen con palitos y eso no es comer un bife, sino pedacitos de carne cortados y puestos en un wok.
La carne de esa vaca es vieja y dura, pero de calidad. Lo único que puede incidir es que hay un 15 o 20% de la mejor carne de esa vaca que se pagaba un poco más y era para ir a una hamburguesa, una salchicha, ese tipo de cosas. Pero la carne que va a China no influye en el precio del novillito, vaquillona, que se consume en el mercado interno. La verdad no es así. Cerraron todas las exportaciones menos las que no pueden, porque tendríamos problemas realmente con la OCDE porque las preferencias arancelarias les impide hacerlo. Entonces quedó abierta la exportación de la cuota Hilton, de la cuota 481, Estados Unidos, la cuota que tenemos con Colombia, que realmente no se cumple.
Creen que, cerrando China, algo de carne que le vendemos a Brasil y un poquito a Chile, que es lo único que podría llegar a competir con el mercado interno, porque es un novillo un poco más pesado que el que consumimos acá, van a bajar los precios. Es una locura lo que están haciendo. El primer resultado fue que en el mercado de Liniers aumentó el 8% el miércoles pasado. Lo segundo que ocurrió es que ya hay frigoríficos como el de Rafaela que acaba de licenciar a su personal hasta fin de mes. Hay otros que están pensando en reducir horas de trabajo o licenciar al 30% de su personal. Este es el resultado. Es muy absurdo que con los antecedentes que tiene Argentina con el cierre de las exportaciones vuelvan a repetir la experiencia y dictar la misma norma.
Están muy desesperados porque creen que van a perder las elecciones y ojalá que ocurra, pero lo que quieren es carne barata hasta las elecciones después no les importa.
¿Por qué aumentó más del 60% del precio en el último año?
Eso se debe a los errores que comete el gobierno, se debe a la inflación en general. La inflación es producto de que la cantidad de dinero que hay dando vueltas en el mercado es 110% más que el año pasado, que es lo que elevaron en un año y moneditas.
Para ponerlo en términos de lo que pasa con el mercado ganadero, un ternero, la recría, que se compraba el año pasado en $100 o $105 hoy vale entre $200 y $220.
Por otro lado, la sequía hizo que el precio de los cereales, en este caso el maíz, que es el alimento principal del ganado, que costaba $8 hoy cueste $22. Por eso lo que se engordaba a corral dejó de producirse más o menos en septiembre, octubre. En ese momento salieron los últimos animales del corral, porque ya en julio, agosto, las cuentas eran negativas para esa forma de engorde. Entonces elfeedlotero, vendía una jaula de gordo, después compraba y pagaba lo que no valía el ternero para no quedarse con los pesos en el bolsillo. Fue aumentando el precio del ternero a valores realmente interesantes para el criador, pero sin ninguna porque empezaba a perder plata con el engorde a corral. Con los valores de hoy se pierden $2500 por cabeza si uno compra un animal y lo engorda a corral.
Esos animales se pusieron a hacer una recría a pasto, que es más barata pero muy lenta. Lo que antes demoraba entre 90 y 120 días para sacar un animal terminado hoy está siete, ocho meses en el campo y después hay que darle unos 60 o 70 días de maíz de corral para redondearlo, para ponerle la grasa blanca y todo lo que nos acostumbramos a comer en los últimos años.
Esto pasó a partir de noviembre, diciembre, cuando empezó fuertemente a faltar hacienda de consumo y por eso el aumento tan brusco de fin de año. Esto es producto exclusivamente del mal manejo de la macroeconomía que está haciendo el gobierno. Hoy tenemos una caída en la oferta de consumo que va a mantener estos precios por lo menos 60 días más hasta que empiece a aparecer ese ternero.
Pero otra mala suerte para todos los argentinos, es que tuvimos el año pasado una seca muy fuerte que hizo que ahora tengamos 600.000 terneros menos. Además, venimos de un 2019 con una faena de hembras muy elevada. En esto no tiene la culpa este gobierno, sino la falta de financiamiento que hubo en el último tramo del gobierno de Macri.
¿Cómo se tradujo eso?
El productor no quería pasar por un banco porque tenía miedo que le sacaran las vacas que tenían en el campo. Entonces, en lugar de financiarse en un banco, lo hizo vendiendo vacas. Aquel que camina el campo sabe que, para el productor agropecuario, la vaca es su caja de ahorro. La tiene para cuando tiene que cambiar la cosechadora, el tractor… Y como no había manera de financiarse, lo que hizo fue venderlas.
En 2019 llegaban a los frigoríficos vacas preñadas en cantidades muy importantes y la faena de vacas de ese momento era de 47, 48%. Esos terneros que no nacieron, porque el productor se vio obligado a vender la vaca para financiar su próxima cosecha o sus gastos corrientes, está faltando hoy. Además de la sequía de otoño y primavera del año pasado, hizo que la vaca este mal comida y bajaran los porcentajes de preñez. Esto es lo que está ocurriendo. No es un problema circunstancial ni de especulación, como se ha dicho alguna vez.
El productor intenta defender su plata en un bien que mantenga su valor, nadie se quiere quedar con pesos porque son papelitos de colores.
¿Cómo resuelve el exportador que en estos 30 días tenía compromisos con China?
Ese es uno de los enormes problemas que ya tuvimos en el pasado. Recordemos que cuando Néstor Kirchner decidió suspender las exportaciones, en ese momento todavía no estábamos integrando la OCDE, por eso cerró todo. Argentina dejó de mandarle carne a Alemania en el momento del Mundial del 2006. ¿Quiere alguna agresión más fuerte a un comprador alemán que estaba esperando el mundial porque iba a aumentar sus ventas con todo el turismo europeo que quería comer un bife argentino? Les dijimos no hay más carne. No se conoce el trabajo que nos dio empezar a recuperar la credibilidad, que cuando se pierde no se puede recomponer, siempre queda la duda.
Esto es lo que nos ha pasado en el comercio internacional. Realmente es muy grave lo que están haciendo y no hay cómo explicarle a un comprador. En el caso de China se vende con un anticipo del 30%. Es decir, se hace un contrato, el chino manda el 30% del valor y cuando se termina de procesar el producto, se embarca. Pero hasta que no paga el otro 70% no se envía la documentación de embarque.
Por lo cual él no es el dueño de la mercadería hasta completar el pago, pero ya entregó el 30%, ya hay un principio de ejecución de contrato. Esto genera terribles problemas para todas las empresas exportadoras.
Además, todavía no está definido Israel, que compra el cuarto delantero de los animales que van a la Unión Europea. Es un negocio más complejo porque hay que salar, hay que pagar los Rabinos que vienen a trabajar a la Argentina y eso tiene un costo elevado. Todavía no está definido si vamos a poder embarcarle a Israel y estamos vendiendo un pecho de muy buen novillo a US$ 7 mil la tonelada.
Es un buen negocio para Argentina y con eso se subsidian los acuerdos de precios que hizo el Consorcio Exportador con el gobierno.
¿De los $220 que vale el kilo del animal, cuando gana el productor?
Es una cuenta que no he hecho todavía. Pero creo que es un buen precio para la cría $220 siempre y cuando sean $220, porque cada día es un poco menos y hay que ver a fin de año cuánto es. La verdad es que si el gobierno quiere bajar los precios tiene que sacarle los impuestos a la carne, que son el 30%. De cada $100, $30 son para el Estado. Ellos no quieren poner nada, no quieren hacer ningún aporte para la solución del problema. No quieren dejar de emitir, ni achicar el déficit fiscal, que son las cosas que generan la inflación.
¿Coincide con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que dijo que habría que estimular la producción en vez de cerrar la exportación?
Queda claro que las veces que cerraron las exportaciones el precio de la carne aumentó en el mercado interno, porque como produzco menos y tengo que mantener la misma estructura, tengo que aumentar los precios para poder bancar los gastos. En cambio, si exportó más, tengo más carne que me conviene vender en el mercado interno y no en el externo, porque por ese producto tengo mejor remuneración a nivel local. Es una cuenta sencilla. Hay excedentes, cosas que para exportar las tendría que vender muy baratas y conviene hacerlo en el mercado interno. Ni siquiera es porque somos buena gente, es porque el negocio está constituido de esta manera. Quedan un montón de cortes en el mercado interno como el peceto, que en Europa no llama la atención, como una cuadrada, que tampoco se pagan bien en el exterior y entonces es más negocio venderlo acá y los precios se acomodan.
¿Cree que estas medidas responden a una falta de conocimiento o tienen un ingrediente ideológico?
Creo que este gobierno no encuentra soluciones, pero lo que sí encuentra rápidamente son responsables y entonces convirtió al sector agropecuario en el culpable del hambre de la gente. Como que el productor agropecuario es un miserable al que no le importa que haya pobres y que los pobres no puedan comer. Están buscando algún chivo expiatorio, en este caso el campo, para acusarlo de la ineptitud que tienen como gobernantes.
La respuesta del campo fue un paro. ¿Se puede profundizar el conflicto o habrá un acuerdo?
Si el gobierno no retrocede, si no levanta la medida, como hizo con el cierre de las exportaciones de maíz, me parece que se puede profundizar. Es probable que hoy o mañana los productores decidan no comercializar cereales acompañando al sector ganadero, que en la 125 los acompañó firmemente. Me parece que esto puede llegar a complicarse. Esperemos que el gobierno recapacite, retrotraiga esta decisión para evitar daños en el exterior, para evitar que la Argentina siga perdiendo credibilidad y sobre todo un conflicto que nos va a ser mucho daño a todos. Recordemos que cuando ocurrió esto, se perdieron 12 millones y medio de cabezas, el 20% del stock ganadero que todavía no hemos logrado recuperar. Recuperamos sólo 5 millones. Perdimos 19.000 puestos de trabajo directos en la industria y 35 mil indirectos. Se cerraron 140 frigoríficos de los cuales sólo reabrieron 70, la otra mitad no volvió a abrir. ¿Esto es lo que queremos para la Argentina? Además, cuando cerramos las exportaciones, dejamos de exportar mano de obra intensiva, no son frigoríficos de consumo, que se faena una vaca, se mete en una cámara y después se manda a la carnicería. Acá hay una importante dotación de trabajadores en el deposte, el procesado, el envasado… no se dan cuenta de esto. Lo único que les importa es llegar mejor posicionados a las elecciones y diciendo que están haciendo algo por los que no consumen o los que tienen menores posibilidades de consumir, haciéndoles creer que están haciendo cosas en su favor. Y en realidad no es así, porque esos hombres van a ser despedidos, ya que nadie puede soportar mucho tiempo a un operario que no trabaja.
Se afecta a una amplia cadena de valor…
Creo que no lo tienen en cuenta. Fíjense que hacen el acuerdo de precios con los exportadores y venden en el Carrefour de Vicente López, donde no hace falta. ¿Dónde tiene que llegar esa carne barata? Al segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires y al segundo y tercer cordón de cada una de las ciudades del país. Pero no. Se vende en el Tigre, en Recoleta… Esto es no preocuparse por los que menos tienen. Lo que quieren hacer es campaña publicitaria con el acuerdo. Para empezar, es un importante aporte que hacen los exportadores, pero es el 4% de lo que consumimos los argentinos por mes, es decir muy poco y tras que es muy poco lo vendemos en el lugar inadecuado, donde alguien que necesita comprar carne barata, porque no tiene recursos, no va a ir ahí a comprarlo.
FUENTE: SER INDUSTRIA –
