A fin de octubre, la capacidad utilizada en los feedlots fue del 60%, igual que un año atrás. Tras once meses continuos de aumentos interanuales se llegó nuevamente a un punto de empate.
El índice de reposición (IFR), que mide ingresos sobre egresos, fue de 0,68, mucho menor que el 0,90 de hace un año.
El índice de ingresos (IIF), que mide ingresos sobre capacidad, fue de 10,15 puntos, medio más que en octubre pasado. Pero el índice de egresos (IEF), fue de 15 puntos, más de cuatro arriba en un año.
La permanencia media en corrales fue de 122 días, mucho menos que los 169 de octubre anterior.
Una variable que viene a atenuar un poco es la relación ternero/novillo que pasó de 1,20 a 1,08 en un año.
Lo contrario sucedió con la relación maíz/novillo que aumentó 30% al pasar de 0,10 a 0,13.
El 39% de los feedlots se estuvo llenando en octubre, 5 puntos más que en 2021. Los que se estuvieron vaciando, tanto con como sin ingresos, no variaron gran cosa.
Sin embargo, la explicación a la caída en el antemencionado índice de reposición se debe a la actitud de los establecimientos más grandes, de más de 10 mil cabezas de capacidad. Los más chicos, de hasta 5 mil cabezas, aumentaron la capacidad utilizada en octubre frente a septiembre.
El margen bruto fue de $10.500 negativos por cabeza en octubre, muy aumentado en relación a los $6.500 de septiembre y de los $8.300, también negativos, de hace un año, corregidos por inflación.
Estos resultados se componen de las respuestas a la encuesta mensual de la cámara de feedlots brindadas por 101 empresas que agrupan una capacidad de encierre de 734 mil cabezas.
Como se ve, con la única excepción de la relación invernada/gordo, todos los indicadores se muestran más negativos para la actividad.
En el mismo sentido, los números del SENASA muestran a fin de octubre 1,7 millones de cabezas encerradas en 1.100 establecimientos registrados, con caída del 5% interanual.