Biofarma midió el desempeño de 1.500 bovinos británicos con distintos planes de alimentación estival. “Esperábamos una gran caída del aumento de peso, sin embargo, vimos que repartiendo la primera comida a la mañana temprano, el horario de la segunda pierde efecto. Así acortamos la jornada laboral”, afirman. Qué pasó con las cruzas índicas y qué proponen para feedlots de menor escala.
Ante las dificultades para dar de comer en el feedlot durante el verano, el centro de investigación de Biofarma, CENAB, realizó estudios a fin de brindar información para diseñar un plan de alimentación eficiente en función de la performance animal y que, a la vez, resulte económicamente viable para la empresa.
“La recomendación habitual es repartir menos comida a la mañana y más a la tardecita, 30-70% o 40-60%, evitando las horas de más calor”, dijo el Ing. Agr. Juan Manuel Bollatti, gerente técnico del CENAB, contando que incluso el feedlot de Biofarma, ubicado en Jesús María, Córdoba, aplicaba inicialmente esas prácticas, que significaban un gran desafío logístico.
“Había que empezar a las 5 o 6 hs de la mañana cortar a las 10-11 hs y arrancar de nuevo a las 16 hs hasta las 20 hs, eran jornadas larguísimas. Y como el personal trabaja 8 hs, había que hacer doble turno, era costoso” agregó el Ing. Agr. Leandro Soave, Responsable de Alimentación del CENAB, detallando que mucha gente vive en poblaciones alejadas.
Esta agenda estival tiene su fundamento fisiológico ya que según la bibliografía internacional la fermentación y digestión de los alimentos aumenta la temperatura corporal del bovino (Mader et al. 1999, 2002).
“Sin embargo, no hemos encontrado información sobre el impacto productivo de esta práctica en animales en terminación, versus el plan de alimentación convencional. Entendemos que no se ha medido”, sostuvo Bollatti.
Por eso, los técnicos del CENAB decidieron estudiar la temática buscando un punto de equilibrio entre desempeño animal y beneficio empresarial.
La investigación
Se realizaron ensayos evaluando 1.500 animales británicos en terminación, durante dos veranos, con rigor científico. Se puso el foco en estas razas porque son las que más sufren el calor.
El primero se llevó adelante en el verano 2022 e incluyó 24 corrales de 33 animales británicos, con vaquillonas o novillos, o sea, un total de 792 animales.
Se compararon distintos planes de alimentación variando los horarios (Tradicional: 10 AM – 3 PM vs. Verano: 7 AM – 7 PM), las cantidades repartidas (50/50 vs. 40/60) y la frecuencia (2, 3 y 4 veces por día), con cuatro repeticiones por tratamiento, tal como se aprecia en el siguiente cuadro:
Se midieron las ganancias de peso por corral y en ciertos tratamientos se detectaron diferencias significativas en novillos, no así en vaquillonas, porque tenían muchos días de encierre que enmascararon los resultados.
“Notamos que el momento crucial de alimentación es el primero horario de la mañana, a las 7 AM. No importaba tanto si luego repartíamos la comida a las 10 AM o 3 PM, en dos, tres o cuatro veces”, aseveró Bollatti, mostrando el gráfico con todos los tratamientos (izq).
En tal sentido, los corrales que siguieron el plan de verano tuvieron ganancias de peso de 1,30 – 1,35 kg/d, independientemente de la frecuencia, mientras que los del plan tradicional tuvieron el peor desempeño (1,22 kg/d) en el suministro de dos veces por día. En el gráfico agrupado (der.), los promedios fueron de 1,33 y 1,24 kg/d, respectivamente.
¿Qué pasó con el reparto de las 3 PM? “Si los bovinos se habían alimentado bien a la mañana temprano (7 AM) y luego les dábamos la comida en el pico de calor no se veían efectos negativos. Ya estaban saciados y por el estrés térmico no comían, lo hacían más tarde a partir de las 20 hs, cuando se sentían más confortables”, reveló.
“Hacíamos un seguimiento con camaritas que van sacando fotos cada cierta cantidad de segundos, para observar el comportamiento animal y eso se ve claramente. Fue una sorpresa”, subrayó Bollatti.
¿Y la comida? “Siempre que haya sido tirada fresca, no importaban dos o tres horas de exposición”, respondió, aludiendo a que, al final del día, todos los grupos terminaban comiendo similares cantidades.
Con este primer ensayo, Biofarma cambió el plan de alimentación de verano. “El primer turno se hizo de 7 a 10 hs y el segundo de 11 a 15 hs, con un 50 y 50% de ración en cada uno. Mejoró la logística”, indicó Soave.
Ensayo 2023
En el siguiente verano el objetivo fue verificar la importancia del horario de reparto de la mañana y de la tarde, en 20 corrales con hacienda británica.
“Hay un efecto positivo al adelantar el horario de la mañana, aunque no sucede los mismo retrasando el de la tarde”, aseveró Bollatti. Esto se confirmó porque la ganancia diaria bajó de 1,42 a 1,38 kg/d comparando las 8 AM y las 11 AM, mientras a las 3 PM y 7 PM fue similar: 1,40 y 1,39 kg/d, respectivamente.
Las cruzas indicas
En 2023 se incluyeron cuatro corrales de 30 novillos 5/8 Bos indicus, razas que sufren menos estrés calórico.
“El resultado nos dejó algunos puntos llamativos. En los británicos, como se dijo anteriormente, no tiene gran influencia el horario de la tarde, pero en la hacienda índica sí parece tenerlo”, anunció Bollatti, presentado la conversión de ambas razas.
En tal sentido, “mientras la hacienda británica no comía en el pico térmico por más que la comida estuviera disponible, los Bos indicus sí lo hacían: el reparto a las 3 PM tuvo peor desempeño que el de las 7 PM, o sea, la conversión fue de 6,51 frente a 6,11”, planteó Bollatti, adelantando que esto se seguirá evaluando en próximos ensayos con distintas razas sintéticas.
Los consejos
El plan de alimentación de verano debe diseñarse a medida de cada establecimiento.
En feedlots de menor escala, con el personal viviendo en el lugar, la recomendación es dar de comer lo más temprano posible por la mañana y luego por la tardecita. Además del beneficio para los animales, se evita que la gente y las maquinarias trabajen en horas de calor.
En el feedlot de Biofarma, con 18 mil cabezas instantáneas, 100 corrales y 12 personas para dar de comer, en base a los resultados de los ensayos, se optó por hacerlo de corrido en ocho horas. “Adelantamos el primer reparto a las 6 AM y ganamos eficiencia dividiéndolo en tres partes, para que todos los animales reciban comida antes de las 8 AM. El objetivo es que se sacien lo más temprano posible”, argumentó Soave.
Luego se sigue dando ración hasta la 1 PM en dos turnos más y a las 2 PM todo el personal termina el horario laboral y vuelve a casa. “Como empresa, nos resultaba antieconómico hacer un plan de alimentación de sol a sol. Las pequeñas diferencias en el engorde animal no se justifican frente al costo del equipo humano y de las maquinarias”, finalizó Bollatti.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Fuente: valorcarne.com.ar
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