La Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario del Ministerio de Agroindustria suspendió un molino de la localidad de Santa Isabel, en el sur de Santa Fe, clausuró otro en la localidad bonaerense de Azul y se derivaron investigaciones a AFIP sobre una importante arrocera en Entre Ríos.
Un molino de harina de trigo fue clausuraro en la localidad de Azul, provincia de Buenos Aires, por incumplimiento de los regímenes de información; la firma cuenta con dos establecimientos, en uno de ellos no informaba el movimiento y en el otro falseaba las declaraciones.
También se constató que el molino poseía desconexiones en los caños que conducen el trigo al controlador fiscal de la molienda, en el caudalímetro en sí mismo y la tapa de inspección al cilindro de primera rotura se encontraba abierta, claras infracciones a las normativas vigentes.
A su vez, se detectó que la firma había molido más de 350 toneladas del cereal que no contaban con ningún amparo documental, precisó la cartera agroindustrial en un comunicado.
Por su parte, en la localidad santafesina de Santa Isabel se inspeccionó un molino al que se lo encontró operando con el controlador fiscal de molienda fuera de funcionamiento y con graves inconsistencias entre los saldos asentados en los libros de trigo y lo cubicado por el personal actuante en la planta.
Se le interdictaron más de 800 toneladas de trigo y se le suspendió preventivamente la matrícula, ya que no presentó el descargo requerido
También se inspeccionó, de manera conjunta con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), una importante arrocera de la provincia de Entre Ríos en la que se detectó duplicidad de Cartas de Porte, o sea formularios que se usaban dos veces adulterando su código de trazabilidad.
Así, el tema fue derivado a la AFIP para que investigue el impacto fiscal de este accionar que infringe claramente las normas vigentes.
Fuente: Telam