La medida de fuerza será por tiempo indeterminado y en reclamo de que el Gobierno interceda entre para fijar una tarifa fija en el transporte de granos. Los transportistas denuncian que las empresas y acopios no cumplen con las tarifas estipulados -que actualmente se fijan entre los privados-.
En febrero sucedió, hasta ahora, la más fuerte del conflicto cuando los transportistas paralizaron literalmente el transporte de granos a los puertos. Durante los 11 días que duró la medida de fuerza, también la violencia fue en aumento porque en algunos casos se sabotearon las cargas de aquellos camiones que no se plegaron al reclamos.
Por su parte desde el ministerio de Transporte de la Nación detallan que el conflicto debe ser solucionado entre los dadores de cargas y los transportistas y que bajo ningún punto de vista el Estados funcionará de regulador.
«No hay ninguna posibilidad de que el Ministerio de Transporte exija y obligue una tarifa única en todo el país; es inviable», había afirmado Guillermo Dietrich en su momento, y subrayó que tener un precio único requiere de una ley y que depende del Congreso Nacional.
Lo cierto es que tras la primera medida de fuerza, el Ministerio de Transporte anunció el acuerdo entre transportistas, productores y los dadores de carga para incrementar la tarifa nacional de referencia para el transporte de granos un 12%.
Sin embargo, la tarifa de no es de aplicación obligatoria sino de libre contratación, lo que es cuestionado por los transportistas autoconvocados y justamente sigue siendo la raíz del reclamo.
Así es que, ante este escenario, este lunes comienza un nuevo paro en el transporte de granos. Se esperan movilizaciones en las principales rutas del país -justo con la cosecha de maíz en marcha- y una paralización de la llegada de camiones cargados con granos a los puertos.