Durante el G20 en noviembre pasado, el gobierno estadounidense decidió importar unas 20 mil toneladas anuales libre de aranceles.
La carne vacuna argentina volvió a ser expuesta al consumidor e importadores de Estados Unidos tras 17 años de ausencia en este mercado y justamente, ante lo más grande del sector gastronómico norteamericano presente en la muestra de alimentos «National Restaurant Association Show», realizada en Chicago.
Allí, la delegación argentina elogió la necesidad de promover la venta de carne bovina en Estados Unidos, luego que la administración Donald Trump aprobó en noviembre pasado, -poco antes de participar de la Cumbre del G20 en Buenos Aires-, la reapertura para unas 20 mil toneladas anuales libre de aranceles.
Por arriba de dicho volumen se abonará un arancel de ingreso del
26,4%. El 80% del cupo mencionado corresponderán a carne magra como
parte de la demanda que tiene la industria de producción de hamburguesas, y el 20% restante serán cortes de alta calidad o Premium, con características y estándares bien definidos.
Según indicó Ulises Forte, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA): «Es un logro importantísimo: por cuestiones más políticas que técnicas no podíamos acceder al mercado cárnico de Estados Unidos, y lo logramos tras financiar y ganar un juicio internacional que frenó los envíos desde el 2002».
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Expectativa
Según admiten desde el Instituto, el arribo a Estados Unidos es clave para
facilitar el acceso a mercados en el sudeste asiático, con fuertes restricciones, como por ejemplo Japón, que recién hace pocas horas habilitó el ingreso de carne vacuna estadounidense frenada desde el 2003 por el mal de la «Vaca Loca».
Para aprovechar el empuje que puede generar un incremento en las ventas
externas argentinas, Forte reconoció que tras los esfuerzos realizados por
productores, frigoríficos y exportadores, desde el Estado nacional «también se debe cumplir con una política de promoción, con incentivos impositivos y
financieros, con reglas de juego claras para darle al sector previsibilidad».
Para eso se solicita conformar un fondo fiduciario por un monto de $ 2.000 millones, cifra que representa el 30% de la retención que abona el sector cárnico, para financiar proyectos a largo plazo de retención de vientres, la compra de alambrado o pasturas, promover la recría y la inversión en animales más pesados.
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Daniel Urcía, de Frigoríficos Argentinos (FIFFRA), reconoció que la feria de
alimentos de Chicago «está celebrando los 100 años de existencia, y con la
comitiva argentina se demuestra que el país quiere tener una presencia
importante. La demanda va a ser importante para lomo, bife ancho y cuadril, ya que restaurantes de Chicago así lo indican tras comprar los primeros cortes».
Exportaciones cárnicas en 2019
Mientras que en las carnicerías y supermercados de Argentina el consumo cayó a un piso histórico que ronda los 50 kilos -en el 2014 tocaba los 61 kilos per cápita-, las exportaciones no paran de crecer.
Tras el cierre del primer trimestre del año 2019, los envíos al exterior se ubican entre los más altos de los últimos dos años
Actualmente el 60% de los ingresos de divisas por la venta de carne provienen de China. El resto de mercados tales como Alemania, Italia, Países Bajos, Chile, Israel, Rusia y Brasil.
