En pleno salvataje del FMI, el presidente Mauricio Macri cerró el G20 de ministros de Finanzas, adonde fue a buscar el apoyo de los países con más peso en el organismo financiero internacional.
Ahora, el jefe de Estado se prepara para viajar a Sudáfrica este miércoles, al encuentro de los BRICS: allí se reunirá en privado con el presidente de China, Xi Jinping.
La Casa Rosada buscará sumar más apoyo de Beijing para proyectos de infraestructura en las provincias, justo en momentos en que negocia con los mandatarios subnacionales el Presupuesto de 2019.
Macri cerró el encuentro de ministros de Finanzas y directores de Bancos Centrales y evitó aludir a la «guerra comercial», lo que podría provocar un cortocircuito con Estados Unidos. En cambio, el jefe de Estado quiso aprovechar el centro de escena para atraer inversiones en el país al destacar el yacimiento de Vaca Muerta, así como resaltó las oportunidades del agro. Pero el principal gesto que logró Macri fue que países con peso en las decisiones del FMI hayan apoyado el programa financiero que acordó la Argentina.
Justamente, los países desarrollados, como Estados Unidos y Francia, resaltaron su apoyo ayer.
Ahora Macri buscará el respaldo de los poderes emergentes del hemisferio sur, cuando viaje a Johannesburgo, al encuentro de los BRICS. El mandatario argentino, más relacionado con el orden liberal internacional, tiende lazos a China y Rusia. «Para nosotros el mundo nunca resta. No es uno u otro. Además, por el clima económico mundial necesitamos hablar con todos, incluso para que el G20 salga bien», comentaron desde Casa Rosada.
El jefe de Estado tendrá una reunión privada con el presidente de China, Xi Jinping, quien está interesado en sumar a Argentina a la «Nueva Ruta de la Seda». Este es un ambicioso plan para financiar y desarrollar obras de infraestructura alrededor del mundo, con el que Beijing busca aumentar su poderío internacional. En tanto, ante el escenario de ajuste en el gasto público que acordó con el FMI, Macri buscará anudar financiamiento para obras de infraestructura.
La Casa Rosada pretende extender los proyectos que financia China en provincias como Jujuy por energías renovables, o la central nuclear de Río Negro. Esta puede ser una carta de peso para cuando la Casa Rosada se siente a negociar con los gobernadores los términos del ajuste fiscal que incorporará el Presupuesto del próximo año.
Allí también se reunirá con el anfitrión, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa. Macri podría sellar un entendimiento para que la fábrica nacional de aviones, Fadea, produzca la serie Pampa y los comercialice al grupo Paramount.
El comercio también va a estar presente en la reunión entre el mandatario y el líder ruso, Vladimir Putin. Hace un mes, el jefe de Estado celebró una inversión rusa en trenes y el objetivo hacia adelante es ahondar más en otras oportunidades. Además, Macri tendrá oportunidad de enterarse qué acordó Putin con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el encuentro de la semana pasada en Helsinki.
Esta información puede ser clave para que la Casa Rosada proyecte si el escenario internacional se vuelve más multipolar, con menos influencia de los valores del régimen multilateral que rigió desde el fin de la segunda guerra mundial.
Martín Torino