“Las lluvias y el descenso de la temperatura configuran un panorama más alentador para los cultivos de gruesa”, señalaron desde la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA). Casi no quedan zonas bajo situación de sequía.
La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) destacó en su informe semanal los “sustanciales cambios” que ocurrieron en las reservas hídricas, tras las fuertes lluvias ocurridas durante los últimos días y que abarcaron a todas las zonas productivas del país.
La buena noticia, en tanto, no estuvo acotada solo a la llegada de agua, sino también a un alivio en las temperaturas, tras la ola de calor que había puesto en serio riesgo a miles de hectáreas de soja y de maíz.
“Las lluvias recibidas y el descenso de la temperatura configuran un panorama más alentador para los cultivos de gruesa”, resumió la ORA.
LAS LLUVIAS MEJORARON LAS RESERVAS
Como es usual, este organismo que depende de la Secretaría de Agricultura de la Nación incluyó un mapa comparativo entre las reservas hídricas estimadas de la semana anterior (suponiendo la demanda de agua de un planteo de soja de primera) y las actuales.
Al respecto, concluyó: “Son sustanciales los cambios que se observan entre la situación hídrica actual y la del mapa anterior, con recargas generalizadas”.
En ese sentido, prácticamente todas las áreas que se hallaban en situación de sequía hasta hace unos días, han salido de este estado, mientras que la zona núcleo sojera muestra actualmente reservas regulares al este y adecuadas a óptimas al oeste.
“Persiste el estado deficitario solamente en el centro de Corrientes (la estación Mercedes del Servicio Meteorológico Nacional reportó sólo 8,6 mm) y en el extremo sudoeste de Buenos Aires, con un comportamiento climático más acoplado al de Patagonia norte”, añadió la ORA.
En tanto, también mencionó que para el caso de planteos de soja de segunda, “predominan los niveles de reserva hídrica adecuada a óptima en el área destinada a este cultivo”.
UN EJEMPLO EN PEHUAJÓ
En un apartado de su reporte semanal, la Oficina dedicó más párrafos a ahondar sobre los beneficios de estas lluvias y lo reflejó de la siguiente manera: “La expectativa de buenos resultados productivos se renueva”.
Técnicamente, explicó que el bloqueo en la circulación atmosférica que se asentó en la segunda quincena de enero cedió finalmente, dando paso a sucesivos sistemas que lograron arribar a la región pampeana y norte del país, generando a su paso las tan esperadas precipitaciones y, posteriormente, el descenso de la temperatura.
Al respecto, la ORA elaboró otro mapa, con las precipitaciones acumuladas entre el 5 y el 13 de febrero, que muestra cómo las descargas llegaron con fuerza a las zonas agrícolas.
“El área de mayores precipitaciones del centro-oeste de la provincia de Buenos Aires coincidió con una de las zonas más afectadas por déficit hídrico”, subrayó el organismo.
Para ampliar el alivio que esto significa, tomó como ejemplo a la localidad de Pehuajó y elaboró un gráfico que muestra el seguimiento de la reserva de agua en el suelo en el primer metro de profundidad, estimada para un lote de soja de primera.
“Este ejemplo permite ver cómo el contenido de agua en el suelo (línea negra) había descendido hasta alcanzar el mínimo histórico (línea gris punteada) en los primeros días de febrero. Posteriormente y hasta el presente se registraron 106 mm en esta localidad, según datos reportados por el SMN, y las reservas hídricas actuales pasaron a ubicarse en la parte superior de la franja de valores normales para la época (franja verde), en pleno periodo crítico del cultivo (rayas verticales amarillas)”, evaluó la ORA.
Fuente: infocampo.com.ar
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