Tras una cosecha que marcó resultados mejores que los esperados en términos de rendimiento, el trigo argentino sigue recibiendo buenas noticias. El viento de cola ahora proviene del exterior: algunos problemas climáticos en el invierno estadounidense elevaron el precio de los futuros de trigo a sus máximos en cinco meses, tanto en Kansas (variedad duro de invierno) como en Chicago (trigo blando).
Mercado climático
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, “el comportamiento de los precios obedeció al temor de que las condiciones climáticas desfavorables en Estados Unidos ocasionen daños irreversibles sobre el cultivo”.
Si bien las variedades de trigo en ese país están desarrolladas para resistir la nieve, este año las temperaturas han sido más frías que lo usual, perjudicando los cultivos, a lo que se suman también condiciones más secas que el promedio histórico.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), en este marco, confirmó en su último reporte sobre condición del trigo que las condiciones en los principales estados productores se agravan cada vez más.
De acuerdo con la consultora Granar, el trigo de invierno aporta cerca del 75 por ciento de la producción estadounidense; por eso, la situación preocupa en ese país.
Mejoras en los precios
“La reacción lógica del mercado frente a estos eventos fue un movimiento rápido a la suba, que llevó los precios del trigo a su nivel más alto de los últimos cinco meses”, indicó la Bolsa de Rosario.
Granar, por su parte, enumeró que “por segunda semana consecutiva, los precios del trigo estadounidense cerraron con saldo positivo. Los contratos marzo y mayo del cereal en la Bolsa de Chicago sumaron 1,30 y un 1,32 por ciento, al pasar de 162,04 a 164,15 y de 166,73 a 168,93 dólares por tonelada. Las mismas posiciones registraron mejoras aún mayores en la Bolsa de Kansas, donde pasaron de 162,78 a 170,22 y de 168,20 a 175,73 dólares por tonelada”.
Para Granar, “si bien muchos operadores consideran que aún hay tiempo para revertir el actual cuadro de situación que atraviesa el trigo de invierno, lo concreto es que resulta un muy mal punto de partida, en otra campaña con una superficie sembrada históricamente baja”.
Impacto local
El repunte del mercado externo se trasladó al ámbito doméstico, donde la descarga para el próximo mes se llegó a pagar hasta 3.400 toneladas para grandes lotes, mientras que la descarga entre enero y junio tuvo ofertas abiertas dos dólares por encima de la semana anterior, con un rango desde 174 dólares para entrega en marzo y 178 dólares en junio. Para julio, el precio ya alcanzaba los 180 dólares al cierre del último viernes.
Del mismo modo, el rango de propuestas de los molinos, relevado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, creció de entre 3.100 y 3.750 pesos por tonelada, a entre 3.170 y 4.000 pesos.
“También fue positivo el balance semanal en el Matba, donde los ajustes de las posiciones marzo y julio crecieron de 176,50 a 180,80 y de 180,70 a 184,50 dólares por tonelada. Además, las ofertas para las entregas diferidas de marzo a julio se ubicaron entre 175 y 180 dólares por tonelada”, resumió Granar.