Mucho se habló en los últimos tiempos acerca de la importancia del sector agropecuario en la economía argentina y al mismo tiempo del escaso peso en términos de generación de empleo en relación a otros sectores con mano de obra intensiva.
Sin embargo, un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) -al que accedió LPO- indicó este miércoles que el campo genera un total de 3,7 millones de puestos de trabajo de manera indirecta en todo el país.
Para ponerlo en números gráficos, el documento de FADA señaló que el empleo que genera el campo en nuestro país representa dos de cada diez puestos de trabajo privado (un 20% del total) equivalentes a 173 estadios de Gimnasia de La Plata.
«Si pensamos en términos del mercado externo, el empleo que genera cada barco de granos sustenta a 110 familias argentinas», explicó a este medio Nicolle Pisani Claro, economista de FADA y encargada de la elaboración del informe técnico.
La totalidad del empleo en las cadenas agroalimentarias se divide, principalmente, en la cárnica y láctea (31%), las economías regionales (27%) y la agricultura pampeana (23%) que, entre todas ellas, generan el 81% de los puestos de trabajo en el campo.
Cabe mencionar que, estas cadenas agroalimentarias, representan un 22% del empleo privado nacional. Es decir, según FADA, el eslabón primario es el mayor generador de trabajo (seguido en importancia por el comercial).
En términos de PBI, el campo produce uno de cada diez pesos. Esto es, el 9,92% del PBI argentino, o el 34% si se considera la participación sobre el PBI de bienes. El sector primario es el mayor aportante por sobre las manufacturas de origen agropecuario.
En tanto, las cadenas agroalimentarias aportan uno de cada nueve pesos de la recaudación tributaria de AFIP equivalente al 10,6% de los impuestos considerados de administración recaudadora que conduce Leandro Cuccioli.
Los 4,8 millones de viajes en camión necesarios para trasladar la producción de granos y carnes aportaron un total de u$s 2.517 millones a la economía real, al tiempo que unos u$s 950 millones van directamente al fisco en aportes tributarios.
En cuanto a las exportaciones agroindustriales, el sector aporta seis de cada diez dólares ingresados en este concepto o un 59% de las exportaciones nacionales. El sector oleaginoso explica un 45% de los envíos, seguido por el cerealero y la carne bovina.
Un
dato de color que muestra FADA es que la producción de biocombustibles
argentina equivale a dar la vuelta a la luna 4 millones de veces con
3.858 millones de litros, mientras que las ventas de maquinaria agrícola
representan u$s 1097 millones por año.
Por otra parte, según el primer informe preliminar del Censo Agropecuario difundido la semana pasada por el INDEC, en la Argentina se cuentan 250.881 establecimientos rurales con una superficie total de 157,4 millones de hectáreas.
Las provincias con mayor superficie de tierra dedicada a la producción agropecuaria son Buenos Aires (23 millones de hectáreas), Chubut (17 millones), Santa Cruz (13 millones), Córdoba (11 millones), Río Negro (11 millones) y La Pampa (10 millones).
El Censo del INDEC determinó que en el país hay 863 establecimientos rurales con más de 20.000 hectáreas de los cuales, la mayoría, se encuentran en Chubut (193), Santa Cruz (182), Río Negro (92) y La Pampa (51).
Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro, dijo que «la mayor cantidad de explotaciones están personalizadas por pequeños productores y familias, y no por grandes empresas. Es a ese federalismo, desarrollo local y arraigo familiar al que debemos apuntar».
«El empoderamiento del consumidor es una realidad positiva. Estamos observando ese fenómeno y cómo nos incorporamos. Por eso no hay paralizarse ni pedirle al Estado, sino promover apuntando a la rentabilidad y competitividad del productor», agregó.