Juan Antonio Martínez es un productor inquieto y que sabe buscarle la vuelta a los problemas. Por eso, en una campaña “pasada por agua” en Huinca Renancó, en el límite entre Córdoba y La Pampa, encontró una alternativa diferente para trillar lotes en los que no podía ingresar con una cosechadora convencional. Mirá también Exposición Rural 2017: las máquinas agrícolas cambiaron la…
Juan Antonio Martínez es un productor inquieto y que sabe buscarle la vuelta a los problemas. Por eso, en una campaña “pasada por agua” en Huinca Renancó, en el límite entre Córdoba y La Pampa, encontró una alternativa diferente para trillar lotes en los que no podía ingresar con una cosechadora convencional.
Exposición Rural 2017: las máquinas agrícolas cambiaron la «pantanera» por la rueda oruga
“Ya no sabía que hacer para trillar. Hasta le había puesto tres ruedas a la cosechadora, pero se quedaba igual. Decidí conseguir el sistema oruga y creo que se va a pagar solo, porque estoy pudiendo cosechar unas 1.000 hectáreas en las que no podía entrar”, le contó Martínez a Clarín Rural.
Son lotes que vienen dando, en promedio, unos 100 quintales por hectárea y en los que la napa estaba a nivel de superficie porque la zona sigue “en jaque” por las intensas lluvias que comenzaron en el verano.
En algunas zonas del lote, las orugas también se hundieron, pero el equipo trabajo mejor que con las ruedas convencionales.
“La verdad es que el sistema oruga es una solución para cosechar estos lotes, pero también sé que estos campos esta campaña no se van a poder sembrar, por la cantidad de agua que tienen”, reconoció Martínez.