Las majadas están en buen estado y se encaminan hacia el final de la gestación. Los productores siguen apostando a la tecnología y al manejo, sin importar los vaivenes del mercado, porque saben que el ovino es buen negocio.
Son conscientes que la oveja sacará adelante a los establecimientos tras la sequía, generando flujo de caja en el corto y mediano plazo, para poder hacer frente a las deudas y gastos.
Con una majada que presenta buen estado corporal, por más que como todos los años haya animales que precisan manejo diferencial, “los productores están haciendo pastoreo horario en verdeos o averiguando precios para tratar a las ovejas que requieran una alimentación diferencial en el último tercio de gestación”, destacó el Ing. Agr. José Ignacio Aguerre, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) para la zona centro oeste.
Con el pastoreo horario en praderas o verdeos se puede sacar mejor ganancia, porque se obtienen los mismos resultados con una suplementación, pero con un costo menor. La meta debe ser llegar con más corderos a la señalada y estar listo para responder a los mercados cuando los precios y la demanda se vuelva más atractiva.
Las ecografías o diagnósticos de gestación están encaminados y los primeros datos son auspiciosos, porque la oveja siempre se preña bien y esa es una gran ventaja frente a otros rubros. Los resultados finales de los diagnósticos y el promedio país, se conocerán el próximo 3 de agosto, en el marco del Taller de Gestación en Ovinos que organiza INIA La Estanzuela.
“Por ahora no hay sorpresas, las ovejas de preñaron y van camino a darle el ingreso al productor que va a estar necesitando para el flujo de fondos de este año”, sostuvo Aguerre.
Tecnología
Lo que ven los técnicos a nivel de campo y especialmente en el norte, donde la producción de lanas finas es la orientación -por más que todos los sistemas producen carne ovina- se ve un productor incentivado, apostando cada vez más a la tecnología.
“El productor sigue aplicando tecnología, en la mayoría de los casos. Además, si bien los precios están un poco más bajos, se cerró una zafra con lanas finas con precios buenos. Desde 2017 hasta hoy, los precios de las lanas finas siguen siendo muy buenos, hablar de US$ 7 a US$ 9 de promedio para lanas finas, es un resultado positivo”, analizó Aguerre. En la otra vereda están los productores de lanas medias y gruesas. Esas lanas no pudieron recuperar precios después de la pandemia de Covid-19, la demanda cayó porque China compra menos y hay varias zafras guardadas en los galpones, porque los precios que se ofrecen al productor no son atractivos.
La carne sigue defendiendo al productor y las perspectivas en el corto y mediano plazo son buenas. Falta que China salga absorba su producción de carne ovina y salga a comprar fuerte al mercado.
“Todos los operadores creen que las perspectivas de mediano y largo plazo de la carne ovina siguen siendo muy buenas. Estamos pasando por un momento de angustia en el mercado”, admitió Aguerre.
Los dos últimos precios de exportación que publicó el Instituto Nacional de Carnes (INAC), mostraron una tonelada de carne ovina estaba arriba de US$ 4.000 y llegó a US$ 5.000 esta semana. El productor sabe esperar la vuelta.
El técnico del SUL recordó a Rurales El País que “aún con un cordero a US$ 3 por kilo, los números siguen siendo atractivos” y así quedó demostrado en las recientes giras Merino Australiano e Ideal. “El precio está históricamente bajo, pero claramente el resultado sigue siendo positivo y las perspectivas son buenas. Eso hace que se siga invirtiendo y teniendo buenos resultados de señalada. Es que, cuando el sistema está funcionando bien, con buenos pesos de señalada y buenos precios de venta, las fluctuaciones de precios afectan el negocio, pero sigue siendo atractivo porque la productividad del sistema sigue siendo buena”, dijo Aguerre a modo de mensaje.
Desafíos
El rubro tiene varios desafíos, como seguir especializando un stock de ovinos más bajo, aumentando la señalada y agregando valor a carne y lana, apoyándose en las distintas certificaciones que apoyan las inquietudes que tienen hoy los consumidores de primer nivel en los países desarrollados.
Sin embargo, desde la óptica de Aguerre “uno de los mayores desafíos también pasa por buscarle la vuelta al desarrollo de la cadena ovina”. Los productores están demandando conocer bien los pesos de faena en cuarta balanza y el Instituto Nacional de Carnes (INAC) está cerca de encontrar la solución definitiva.
A su vez, es fundamental seguir desarrollando nuevos mercados para la colocación de cortes ovinos con hueso, de tal manera que la industria logre transmitirle un mejor valor a los productores. Para eso la industria precisa más mercados para carne con hueso y Tratados de Libre Comercio que les permita acceder con sus productos en iguales condiciones que sus competidores.
Modelos
Resulta interesante ver la solidez que tuvieron las lanas finas en los últimos años, porque la producción de ese textil también es posible en otras zonas “donde hay suelos de cristalino superficial, que son aptos para la producción de ovinos”, remarcó el técnico del SUL en su análisis.
En el norte, “los productores encontraron en una buena producción de lana por hectárea. Los sistemas de lana fina producen entre 5 y 11 kilos de lana fina por hectárea, esa producción valorizada a los precios de las últimas seis zafras, hizo que esos productores han obtenido entre US$ 40 y US$ 110 por hectárea de lana. Eso es muy estable, muy bueno y se mantuvo a pesar de las sequías que pasamos, los vaivenes de mercados y del valor del dólar”, destacó el experto del SUL.
En un escenario de dólar bajo, es interesante ver cómo la producción de lanas finas se mantiene, aunque el productor tenga que resentir la inversión. La tecnología está, el productor la aplica y no tiene miedo a los vaivenes del mercado. La oveja, sea sola o en régimen mixto -pastoreando con los bovinos- continúa defendiendo al productor. Durante la sequía, muchos optaron por sacar los ovinos de sus campos, pero quitaron la máquina que le posibilitaría generar divisas rápido por ser un ciclo corto.
Por: Pablo Antúnez (https://rurales.elpais.com.uy/ganaderia/el-ovino-es-rentable-pese-a-caida-de-precios)
