ómo fue la oferta de ganado en el segundo semestre en los últimos años? El año pasado, la faena entre julio y diciembre fue 15 por ciento más alta que en el primer semestre, mientras que en el 2018 esa diferencia fue sólo tres por ciento.
En 2017, la faena del segundo semestre fue ocho por ciento más alta que en el primero. De acuerdo a la estacionalidad de la faena por categorías para el período 2015-2019, hacia fin de año podría esperarse una caída progresiva de la matanza de vacas. La tendencia tocaría en diciembre el mínimo anual, con una oferta un 18 por ciento inferior a la que tenemos hoy.
El pico de la oferta de novillitos se daría en octubre –10 por ciento más que ahora– y la faena de vaquillonas también ascendería en octubre-diciembre, para registrar el último mes del año un pico de oferta un 30 por ciento más alto que la actual.
El novillo, de acuerdo a estos registros, reduciría su disponibilidad en nueve por ciento de acá a noviembre, siempre de acuerdo a la estacionalidad de la faena para el período 2015-2019.
Dependencia comercial
Desde principios de año, el precio promedio FOB de la carne vacuna de Argentina retrocedió un 22 por ciento, reflejo de nuestra elevada dependencia del mercado chino, cuyos precios de importación han caído de forma marcada desde noviembre pasado.
Con respecto a un año atrás, la baja del precio promedio FOB a todo destino es del 26 por ciento.
Brasil, si bien es el primer proveedor del gigante asiático, tiene otros mercados (Europa, Rusia, Egipto, Chile, Filipinas) y una menor dependencia de China: hoy tiene un precio FOB sólo un 13 por ciento inferior al de principio de este año. Uruguay, tiene caídas similares para la carne vendida al exterior: una baja del 13 por ciento con respecto a principios del 2020.
Los que mejor venden
Estados Unidos, que exporta a Japón, Corea del Sur, México y Canadá, y que no ha logrado todavía penetrar en el mercado chino, no muestra casi cambios. Registra hoy un precio FOB para la carne vacuna que es prácticamente igual al de enero de este año e igual al de mediados de 2019.
Lo mismo pasa con Australia, cuyo precio promedio FOB se mantiene inalterado en los últimos 12 meses.
Lo que se observa, entonces, es una ampliación de la brecha entre el valor al que venden al exterior la carne vacuna Estados Unidos (7.150 dólares por tonelada peso producto) y Australia (5.700 dólares), y el valor que obtienen en el mercado internacional Uruguay (5.012 dólares por tonelada), Argentina (4.215 dólares) y Brasil (4.300 dólares).
Caro y barato
En los primeros seis meses de este año, los países exportadores con el novillo más “caro”, sufren una caída en sus embarques. Australia, cuyo novillo cotiza a unos cinco dólares por kilo en gancho, ve caer un 6 por ciento sus exportaciones con respecto enero-junio del 2019. La tendencia es a una aceleración de esa baja en los últimos meses. Estados Unidos, con una cotización de 3,60 dólares por kilo en gancho, reduce sus exportaciones en un seis por ciento.
Uruguay, con un novillo a 3,40 dólares por kilo en gancho, retrocede un 17 por ciento.
Entre los que tienen la materia prima más barata, se destaca la performance de Brasil, con un novillo a 2,65 dólares por kilo en gancho, y exportaciones que crecen un 15 por ciento, y Argentina, que incrementa sus embarques en enero-junio un 21 por ciento, con un valor del novillo de 2,85 dólares por kilo en gancho.
Según la publicación especializada Faxcarne, si se toman las exportaciones conjuntas del Mercosur, Australia y Estados Unidos del primer semestre del año, los números son positivos.
Se observa un aumento del 2,9 por ciento en el volumen y un incremento del 1,5 por ciento en los precios FOB con respecto al año pasado.