SANTA ROSA (La Pampa) – A fin de determinar la condición de los cultivos en la zona de producción de papa semilla de San Luis, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) monitorea lotes de la variedad Spunta en prefloración, sembrados entre el 15 y 20 de noviembre pasado en la zona productiva de Chacras, del Departamento Libertador General San Martín, ubicada en el noreste de la Provincia.
En el marco del trabajo que la Dirección de Información Estratégica Fitosanitaria del Senasa realiza en las principales zonas de producción, se monitorearon 60 ha de papa semilla a fin de detectar síntomas sospechosos relacionados a Ralstonia solanacearum. Como resultado de la actividad, no se detectaron síntomas compatibles con la enfermedad también conocida como “marchitez bacteriana o podredumbre parda de la papa”.
Vale destacar que la papa semilla monitoreada abastece campos de producción ubicados en la zona productora de papa consumo del corredor Quines – Candelaria en San Luis y de Villa Dolores en Córdoba.
La actividad fue realizada por representantes de la Coordinación de Protección Vegetal del Centro Regional La Pampa–San Luis del Senasa, junto con especialistas de la Agencia de Extensión Rural AER INTA Quines, quienes también participan en la evaluación y determinación de las enfermedades que afectan a los principales cultivos de la zona.
La metodología de monitoreo implementada se basó en una prospección visual de los lotes visitados, en busca de síntomas compatibles con Ralstonia solanacearum, siguiendo la metodología de caminar en cruz y por las diagonales de cada lote, fijando sitios de observación cada 50 metros.
La marchitez bacteriana es una de las principales enfermedades que limita la producción de papa en la mayoría de las regiones productoras.
Ralstonia solanacearum infecta las raíces de la planta de papa a través de heridas y puntos de emergencia de raíces laterales. La propagación de la bacteria entre plantas se produce por contacto entre raíces infectadas y raíces sanas cercanas. La infección también puede partir desde tubérculos infectados usados como semilla o desde suelo infestado.
En este sentido, y con el objetivo de preservar la sanidad de los cultivos, el Senasa recuerda que a fin de evitar la dispersión de plagas a través de material contaminado, todos los establecimientos productores de papa semilla deben usar material certificado y estar inscriptos en el Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de material de propagación (RENFO).